sábado, 25 de julio de 2015

Kilburn & The High Roads

Este grupo nos resulta interesante, no solo por el lugar que ocupó dentro de la escena del Pub Rock inglesa, sino porque introduce a un artista que suele asociarselo al punk aunque más no sea por su personalidad: Ian Dury.
Kilburn and the High Roads era una banda de forajidos, pero a la vista de todos y con el paso de los años, sigue siendo la banda de Ian Dury. Como otros importantes miembros del Pub Rock como Dr. Feelgood o Eddie and The Hot Rods, Dury era oriundo de Essex. A los 7 años contrajo polio, lo cual marcó para siempre su físico (brazo y pierna izquierda paralizados) y carácter. De niño sufrió el acoso al que lo exponía su físico y de grande se convirtió en una persona tan intensa y cínica en el escenario como agresiva fuera de él, incluso con sus parejas e hijxs. Nada de esta personalidad amargada podía justificarse con la enfermedad que le tocó experimentar. Aunque no pueden obviarse sus años de internado, dónde aprendió a arreglarselas solos entre golpes y humillaciones. Fue también durante esos años, en los que Dury para contrarrestar el aislamiento se vuelca al dibujo y la lectura. Salió hecho un greaser, un matón rengo, pero también un bohemio. Era un cabrón, un frustrado de pocas pulgas, pero para muchos de quienes siguieron su obra -sobre todo en su más exitosa carrera como solista-, uno de los mejores letristas ingleses de su tiempo. Su disfuncionalidad física cayó en pleno auge punk como un rasgo de irreverencia más. Mientras muchxs lo tomaban como un personaje escapado de la película Freaks, él, lejos de avergonzarse, lo empleaba para destacarse.
Pero antes del éxito que tan mal llevó, Dury sufrió no haberlo podido obtener con los High Roads. La música fue una más de sus inquietudes artístiscas, amaba tanto a la pintura como a Gene Vincent, así que durante los 60 merodeó tanto conciertos de skiffle y jazz como escuelas de arte. En estas últimas se contactó con quienes formaría su primera banda a fines de los 60. En principio quería ser una orquesta de modern jazz, pero Ian no tenía conocimientos musicales. Tras practicar un tiempo con un xilofón y comprobar que algo había aprendido, se lanzaron al ruedo con el nombre de Kilburn and the High Roads.
A principios de los 70 el Speakeasy era uno de los últimos clubes de la época dorada del mod, donde solían recaer como espectadores los ahora exitosos Eric Clapton, Pete Townshend o Keith Moon. Los Kilburn consiguen una fecha allí, casi gratis y sin ninguno de estos músicos interesados en ellos. Los que si se interesaron fueron Dave Robinson y Nick Lowe, manager y bajista de Brinsley Schwarz, respectivamente, quienes advirtieron que la banda tenía carisma para hacerse un lugar dentro de la naciente escena Pub. Tocar en un pequeño reducto atestado de gente entre borrachos y humo no era algo que Dury y sus amigos desconocieran, pero estaba alejado de sus altas pretensiones. Sin embargo Robinson insistió y al poco tiempo Kilburn and The High Road era un número fuerte en lugares como Tally Ho, Kensington o Hope & Anchor. Si bien el pub era diverso, ellos se destacaban más del resto. Querían diferenciarse, ya que para Dury la mayoría de las bandas de pub sonaban parecidas. Escénicamente -más que musicalmente- fueron inspiración punk. Un joven John Lydon llegó a verlos y tomó nota para su Quasimodo frontman de los Pistols, los describía como una especie de music hall. Lucían como mendigos o mafiosos en una ambiente donde reinaban los pelos largo y las camisas a cuadros. Incluso Dury salía a escena con su bastón -que a veces era un garrote- y con una hoja de afietar como pendiente, colgando de su oreja. La formación de esos días (1973-1975) fue la más destacada: el saxofonista Davey Payne, el baterista lisiado y negro David Rohoman, el extraño pianista Rod Melvin, el bajista enano Charlie Sinclair y el guitarrista Keith Lucas, quien en 1976 sería mejor conocido como Nick Cash en el grupo punk 999.
El crecimiento de la escena hizo que, como ocurrió con otras bandas, se le acerquen productores de sellos subsidiarios de grandes multinacionales, como Raft Records de Warner Bros. La independencia no era un anhelo de la mayoría de los grupos Pubs, y Kilburn no era la excepción. Pero las intenciones de la compañía de hacer un disco convencional de pub rock duro se contraponían con las de los Kilburn que agregaban instrumentos de vientos y arreglos a los temas de rock and roll. El encaminado disco inicial naufragó y en 1975 se termina concretando bajo el sello Pye, con el nombre de Handsome.
Pero a pesar de las ventas aceptables y la fama de renovadores de la escena pub, las cosas no anduvieron y la banda se disolvió al poco tiempo, aunque sembró la semilla de la encarnación más exitosa de la carrera de Ian Dury, contemporánea al punk y la new wave, con el sello Stiff: The Blockheads.

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