Coloured Balls nos abre las puertas de la escena del rock and roll australiano de los 70.
Australia recibía, como la mayoría de las escenas rock del mundo, el influjo de lo que pasaba en EE.UU y Gran Bretaña. A esto hay que sumarle un constante movimiento migratorio hacia Oceanía de ingleses, galeses y escoceses, que llevaban consigo muchas de las costumbres de su tierra natal. Entre las que mas prendieron estaban la de la reunión en el pub que pronto, casi simultánemente a Gran Bretaña, se transformó en un ámbito para la música. El principla núcleo del circuito de pubs abocados al rock se daba en las ciudades de Sydney y Melbourne. En estos ámbitos se forjaron músicos que darían forma a grupos luego famosos, como AC/DC. Y en paralelo, en las calles, se hacía fuerte la presencia de pandillas de jóvenes que conformaban una subcultura con claras raíces estéticas en los mods y skinheads ingleses, pero adaptados al contexto australiano: Los sharpies.
Generalmente nadaban en banda y eran afectos a los disturbios donde corría el alcohol. Usaban botas y tiradores, pero no la cabeza rapada, aunque si el pelo corto, levemente más largo sobre los hombros. Fanas del rock and roll, seguían a varias bandas del circuito de pubs, entre las que rescatamos a los Coloured Balls.
Hablar de este grupo nos obliga a hacerlo también de Lloby Lloyde, personaje referencial del rock and roll aussie de comienzos de los 70. Aunque venía participando de bandas desde los 60, su técnica en la guitarra tuvo quizás uno de sus mejores momentos con la banda antes mencionada. Kurt Cobain y Henry Rollins lo han citado como influencia.
Entre sharpies y en pubs, desplegaron su rock and roll duro que te hace sacudir la pata. Ideal para escuchar con una cerveza en la mano.
El grupo se disolvió a fines del 74 pero dejó una hulla ingambeteable no solo en el rock australiano.
Australia recibía, como la mayoría de las escenas rock del mundo, el influjo de lo que pasaba en EE.UU y Gran Bretaña. A esto hay que sumarle un constante movimiento migratorio hacia Oceanía de ingleses, galeses y escoceses, que llevaban consigo muchas de las costumbres de su tierra natal. Entre las que mas prendieron estaban la de la reunión en el pub que pronto, casi simultánemente a Gran Bretaña, se transformó en un ámbito para la música. El principla núcleo del circuito de pubs abocados al rock se daba en las ciudades de Sydney y Melbourne. En estos ámbitos se forjaron músicos que darían forma a grupos luego famosos, como AC/DC. Y en paralelo, en las calles, se hacía fuerte la presencia de pandillas de jóvenes que conformaban una subcultura con claras raíces estéticas en los mods y skinheads ingleses, pero adaptados al contexto australiano: Los sharpies.
Generalmente nadaban en banda y eran afectos a los disturbios donde corría el alcohol. Usaban botas y tiradores, pero no la cabeza rapada, aunque si el pelo corto, levemente más largo sobre los hombros. Fanas del rock and roll, seguían a varias bandas del circuito de pubs, entre las que rescatamos a los Coloured Balls.
Hablar de este grupo nos obliga a hacerlo también de Lloby Lloyde, personaje referencial del rock and roll aussie de comienzos de los 70. Aunque venía participando de bandas desde los 60, su técnica en la guitarra tuvo quizás uno de sus mejores momentos con la banda antes mencionada. Kurt Cobain y Henry Rollins lo han citado como influencia.
Entre sharpies y en pubs, desplegaron su rock and roll duro que te hace sacudir la pata. Ideal para escuchar con una cerveza en la mano.
El grupo se disolvió a fines del 74 pero dejó una hulla ingambeteable no solo en el rock australiano.
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