"Sacar los singles de Booji Boy de manera
independiente había sido un paso más en el camino, una manera de llamar la
atención. No obstante, el plan siempre había sido unirse a la clase dominante
del rock. 'Se nos ocurrió copiar la estructura de aquello que obtienen las
mejores recompensas en todo este retorcido negocio de la música y convertirnos
en una empresa', le dijo Casale a Soho
Weekly News. 'Casi todos los músicos de rock no son más que empleados administrativos
o mecánicos de autos'.
Así que todos los shows de Devo empezaban con un
jingle de sintetizador grandilocuente, El “Devo Corporate Anthem” (Himno
Empresarial de Devo), durante el cual la banda se formaba solemnemente sobre el
escenario para hacer un saludo de estilo militar. Como creían que 'la
individualidad y la rebelión eran obsoletas', todos los miembros de Devo 'se
vestían exactamente iguales para que nadie pudiera saber quién era quien', dice
Mothersbaugh. 'Sobre el escenario queríamos vernos como una máquina o un
ejército. Sentíamos que el uniforme realmente imbécil eran los blue jeans del
rock'. En vez de eso, dice Casale, la banda 'salía a escena como un grupo de
geeks confundidos en ropa de trabajador de maestranza', con atuendos que él
había guardado de su paso por la empresa de servicios de portería. Crearon un
guardarropa bizarro que combinaba lo disciplinario (boys scouts, soldados,
equipos de futbol) y lo tecnocrático (trajes para la manipulación de desechos
tóxicos, guantes de goma). Todo esto, además, condimentado con una estética
grotesca/kitsch que incluía horribles máscaras de alienígenas y extraños cascos
plásticos diseñados para verse como peluquines en extremo feos. Devo también desarrolló un repertorio
estrictamente coreografiado de espásticos movimientos escénicos inspirados,
dice Casale, en un ballet constructivista ruso. 'Y luego tocábamos esta música
super precisa que sonaba como James Brown transformado en robot. ¡Y todo eso
realmente enojaba mucho a todo el mundo!'.
No a todo el mundo. En 1977, cuando primero Iggy
Pop y David Bowie y después Brian Eno y Robert Fripp, se atropellaron
mutuamente para producir el álbum debut de Devo. Las cosas se pusieron confusas.
Por completo excitado por las sensaciones de dislocación y peligro que su
música producía, Eno no paraba de elogiar efusivamente a Devo como 'la mejor
banda en vivo que jamás haya visto'. Neil Young, por extraño que pareciera,
invitó a los Devo a aparecer en su largometraje Human Highway interpretando a un escuadrón de fastidiados
trabajadores radioactivamente brillantes dedicados a manipular desechos
nucleares. Iggy Pop estaba tan enamorado de la banda que quería que su próximo
disco fuese un álbum entero de covers de Devo. En el show debut de la banda en
New York, en julio de 1977, Bowie subió al escenario para presentar el segundo
set y anunció: 'Ésta es la banda del futuro, voy a producirlos en Tokio este
verano'. Finalmente se decidió que el disco fuera producido por Eno en los
Conny Plank, una granja transformada en estudio de grabación a treinta
kilómetros de Colonia, con Bowie contribuyendo solo los fines de semana porque
estaba demasiado ocupado filmando la película Just a gigoló. 'Ni siquiera teníamos
un contrato discográfico, pero Eno dijo que él iba a hacerse cargo de los
pasajes, del estudio, de todo'. Dice Mothersbaugh. 'Eno estaba lisa y
llanamente seguro de que conseguiríamos un contrato discográfico'.
Como era de esperar, Warner Brothers, Island
Records y la productora de Bowie, Bewlay Brothers, empezarona disputarse la
banda. Devo parecía ser la nueva pandilla de monstruos comercializables después
de los Sex Pistols. Y entonces Virgin Records entró en escena."
Fuente: Postpunk, romper todo y empezar de
nuevo, de Simon Reynolds