Su
sombre se proyecta sobre varias agrupaciones desprendidas de ella ya sea por el
sendero seguido por sus ex miembros como por la impronta musical y estética que
dejaron, que en aquellos días podría incluso ya parecer vetusta en ciertos
aspectos.
Es por
eso que para hablar de The Brats, tenemos que retrotraernos a 1966, a la
prehistoria de New York Dolls, a una banda fuertemente influenciada por la
British Invasion llamada London Fog, de la cual formaban parte dos muchachitos
llamados Arthur Kane y Rick Rivets. La cosa no funciona y tras algunos intentos
fallidos y una corta estadía en Amsterdam, consiguen dar forma a su banda
recién 1970 cuando se suman Johnny Thunders y Billy Murcia. Era el nacimiento
de los New York Dolls. En 1972, Rivets se aleja y su lugar lo ocupa Sylvain
Sylvain. Hasta ahí parte de la historia conocida.
Rick
Rivets, lejos de quedarse de brazos cruzados, inicia una nueva agrupación a la que llaman The Brats (nombre que algunos
dicen le puso un temprano fan del grupo, que no era otro que Alice Cooper)
rivalizando en sonido y estética con los Dolls, dentro del under de la ciudad,
aunque nunca llegando a los niveles de influencia de éstos.
The
Brats era una idea que Rick venía cranenado desde su salida de los Dolls junto
al baterista Sparky Donovan, con quien
tocaba ocasionalmente. En busca de nuevas piezas para esta idea, fue en la mítica
tienda de discos de Queens, Music Box, donde se cruzó con el vendedor Keith
West, un experto en todos aquellos sonidos que emergían no sólo en el rock
local sino internacional. Así, discos de Flamin’ Groovies o Dr. Feelgood,
fueron llegando a manos de Rivets o Donovan, vía West. Y éste terminó
coviriténdose en la voz de The Brats. Luego incluyeron al bajista Andy Doback.
A pesar
de que muchos hacían hincapié en la rivalidad implícta con los New York Dolls,
lo cierto es que su debut se produjo como teloneros de éstos. En el plano de las rivalidades, también se
dice que sus vecino de Queens, The Ramones, le dedicarían unos de sus primeros
temas, “Beat on The Brat”.
Las
formaciones de la banda irían cambiando a los largo de tres años. Hacia 1976
varias razones fueron llevando a la lenta disolución del grupo. Entre ellas, la
relación con la prensa. Esquiva para referir a su obra musical, se ganaron un
lugar en la tapa de los tabloides a partir de un incidente ocurrido en uno de
sus conciertos, cuando unos explosivos utilizados como efectos terminaron
hiriendo a parte de la audiencia. Además, el rumbo musical que The Brats estaba
tomando no seducía a Rick Rivets, más interesado en la crudeza que por esos años
el punk rock quería devolver al pomposo mundo del rock and roll.
En 1977
Rick se aleja y su siguiente paso tendrá otro aspecto, literalmente, aunque
seguirá en esa línea New York Dolls que el mismo ayudó a construir.
Fuente: www.allmusic.com