sábado, 25 de julio de 2015

Blondie (1975)

Blondie es, tanto como Ramones, un grupo que debe ser incluido en los comienzos de la escena punk neoyorquina por su reivindicación desprejuiciada de la musica pop de fines de los 60. Ese mezcla de estilos que incluía rock bubblegum, beat, garage, surf y que sonaba en las radios detrás de algún éxito a base de estribillos pegadizos, con pretensiones que no superaban sus tres minutos de duración. Vinculados o no al punk, muchos otros grupos que también reunían estas características fueron pronto agrupados, a ambos lados del océano, dentro del resurgido subgénero del Power Pop.
Pero retornando a Blondie, su condición de miembros de la aún subterránea escena del CBGB, hace difícil que no se quiera buscar el lado ácido de su música. En tiempos de aburrimiento, ellxs recurren en sus primeros días a las viejas fórmulas efectivas que -como Dictators y Ramones- resumen las preocupaciones evasivas de esa juventud estadounidense, calificada de punk: Desamor, vacaciones permanentes, películas de ciencia ficción o parodias a las temáticas de las canciones del rock oldie.
La música pop también era un resabio de la cultura yankee de años atras, consumida por lxs jóvenes. Ese refirto como el que sirven en las gasolineras de ruta. Y grupos como Blondie o Ramones –a diferencia de la poesía de Television o Patti Smith- supieron o pudieron leer eso.
Blondie tiene en Deborah Ann Harry su cara visible. Al punto que aún hoy, mucha gente la denomina a ella de ese modo.
Nacida en 1945 en Miami, Florida, fue adoptada por un matrimonio dueños de una tienda de regalos de esa ciudad. Cursó estudios en New Jersey y hacia 1968 Deborah, que aún mostraba un largo pelo oscuro, tiene su primera experiencia musical, como miembro de un grupo hippie folk, donde toca cimbales : The Wind in the willows -el nombre lo dice todo-. Pero la cosa dura poco y en 1970 se muda al East Village de New York, tiempo en el que realiza diversos trabajos como secretaria de las oficinas locales de la BBC de Londres, conejita de Playboy y camarera del Max's Kansas City. En relación a esta última labor, Deborah contaba: "Era muy excitante ver a todos los amigos de Andy Warhol, estrellas de cine y de rock, travestis y viejas reinas homosexuales, servirles filetes de carne y bebidas caras. La mayoría estaba tan drogada que no podía comer e incluso me dejaban billetes de cinco dólares de propina. Envolvía la carne, juntaba el resto de las botellas y de madrugada hacía banquetes para mis amigos en el departamento colectivo donde habitaba". 
Las noches en el Max's le dejaron también un mes de convivencia con un millonario cliente en Los Ángeles y tres años de drogas duras, rodeada de junkies y dealers. Para tratar de huir de aquella rutina, retorna a la casa paterna, en New Jersey. Para ganarse unos pesos, colabora como ayudante en una peluquería.
Pero no deja de estar al tanto de las novedades musicales y en 1972, concurre a un recital de los New York Dolls en el Max's Kansas City, en el cual conoce a Elda. Ella unto a Rossie Ross y Chris Stein estaban dando forma a un grupo llamado The Stilettos, al cual Debbie Harry, se suma y califica como "Una basura musical en la mejor tradición de Dolls, mezcla de Shangri-Las, Supremes y glitter rock. Lo único que dejó ese grupo a la posteridad que hoy busca mis reliquias es una foto publicada en Melody Maker".
Con Chris Stein, Debbie pronto iniciará una larga relación que excederá lo estrictamente musical. Juntxs, arman un nuevo y fugaz grupo al que llaman Angel and the Snake. Entonces recurren a viejos conocidos: el bajista Fred Smith y el batería Bill O'Connor y dan forma a Blondie, nombre surgido de la manera en la que llamaban a Debbie por la calle, a partir de su nuevo color de pelo: rubio.
Esta formación graba unos demos antes que Smith vaya a Televisión y que O’Connor abandone el grupo. Sus lugares son ocupados por Gary Valentine y Clement Burke, respectivamente, además de sumar al tecladista James Destri. Con la nueva alineación graban los demos de lo que sería su disco debut, tras firmar con Private Stock Records.
Blondie fue parte de la camada inicial del CBGB en 1975. Si bien quedaron inmersos dentro de la bolsa del punk –como todos los grupos que allí tocaban- su música pronto cayo bajo la denominación de New Wave, quizás una forma de alivianar lo chocante del término punk, con el que cada vez tenían menos que ver. De todos modos su perfecta mezcla de sencillez pop y velocidad punk en vivo, hacen mover el pie cada que vez que suenan sus clásicos, como estas tempranas versiones en el CBGB en 1975.

Fuente: "Punk, la muerte jóven". Juan Carlos Kreimer.

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