A fines del 76, el punk supuraba por todos los orificios de las grandes ciudades de EE.UU. y el Reino Unido, principlamente. En ese contexto, Wayne County deja New York y viaja a Inglaterra junto al ex guitarrista de The Back Street Boys, Greg Van Cook. Una vez allí suman al bajista Val Haller y al baterista Chris Dust y forman una nueva banda, a la que denominan The Electric Chairs.
No pasa mucho tiempo hasta que ingresan al estudio a grabar algunos temas, que terminarán conformando el primer simple del grupo. Las canciones eran "Fuck Off" y "On the Crest" y las publicó Sweet FA Records en noviembre de 1977. Entre las muchas particularidades de la estadía de County en las islas, encontramos que la grabación de "Fuck Off" fue la primera participación profesional como músico sesionista (pianista en este caso) de un tal Jools Holland. Y que ninguno de los registros de The Electric Chairs se realizó en el país natal de Wayne County y Greg Van Cook, EE.UU., sino en Inglaterra.
Durante ese mismo 77 realizan una gira por Holanda, donde los telonean unos novatos The Police, cuyo guitarrista, Henry Padovani, se les incorporará ante la partida de Greg Van Cook. Durante la misma gira, pierden a su baterista Chris Dust, checoslovaco de origen (Aún Rep. Checa y Eslovaquia conformaban un único Estado), quien tenían vencida su visa desde hacía más de un año, y lo reemplaza J.J. Johnson, quien recuerda aquella época así:
"Creo que Wayne vino específicamente a Inglaterra para capturar la escena Punk / New Wave al igual que una gran cantidad de bandas americanas de la época. Me dio la impresión de que Wayne se sintió como en casa con la energía, la locura y el sentido de la moda original de lxs jóvenes punks, en lo que se había construido una especial reputación por usar unas cuantas e interesantes creaciones propias. En cuanto a mí mismo, como músico británico, fue un soplo de aire fresco. El Punk era experimental, innovador, desafiante, tenía buen humor, a veces peligroso, a veces revolucionario, brillante y divertido. Musicalmente el Punk retomó las raíces, volviendo a lo básico y abrió puertas de muchas maneras, como el ascenso de los pequeños sellos discográficos independientes y plataformas creadas por numerosas bandas, el Punk cambió la actitud y el lenguaje musical
(…)
Hicimos algunos conciertos brillantes en lugares de Londres como The Roxy Club, The Marquee, The Roundhouse, el Electric Ballroom, The Music Machine, Dingwalls, Hope & Anchor, The Nashville etc. La mayoría del público de Londres eran bastante salvaje y sorprendente, incluida su forma de vestir; querían un cambio, se podía sentir en el aire, y me sentí parte de ello. Sobre el tema de los escupitajos, fuimos objeto de ellos. Yo sabía que las escupidas estaban dando en el blanco cuando después de algunos conciertos los platillos y accesorios de metal en mi batería se había vuelto verdes. Los Punks parecían competir entre ellxs para ver quien tenía más precisión escupiendo. Por desgracia, el lado negativo de esto fue cuando algunas punk escupieron en la boca del bajista Val Hallers, lo que le hizo contraer hepatitis, poniendo a él y el resto de la banda fuera de acción por varias semanas. En cuanto a la violencia, en un buen número de conciertos había una pequeña facción de la audiencia masculina que se empeñó en atacar a la banda y especialmente a la postura de Wayne. Generalmente por lo que vi en la mayoría de los recitales, se trataba sólo de algunos locos, muy enérgicos, escupiendo, gesticulando, divertiéndose, pero en ocasiones se sobrepasaban. Era diferente con audiencias fuera de Londres, aunque es difícil generalizar. El Norte tenía sus propias escenas y bandas, el Norte y del Sur a menudo compiten entre sí. Manchester tenían lugares como Electric Circus y más tarde el Russell Club, Liverpool tuvo la increíble Erics Club y sus brillantes audiencias, Birmingham tenido Barbarellas Club, así como la mayoría de las ciudades de provincia en que tocamos, exceptuando un par de conciertos, tuvieron reacciones bastante salvaje , pero la mayoría de los shows lo eran, cada cual con su particularidad."
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Hicimos algunos conciertos brillantes en lugares de Londres como The Roxy Club, The Marquee, The Roundhouse, el Electric Ballroom, The Music Machine, Dingwalls, Hope & Anchor, The Nashville etc. La mayoría del público de Londres eran bastante salvaje y sorprendente, incluida su forma de vestir; querían un cambio, se podía sentir en el aire, y me sentí parte de ello. Sobre el tema de los escupitajos, fuimos objeto de ellos. Yo sabía que las escupidas estaban dando en el blanco cuando después de algunos conciertos los platillos y accesorios de metal en mi batería se había vuelto verdes. Los Punks parecían competir entre ellxs para ver quien tenía más precisión escupiendo. Por desgracia, el lado negativo de esto fue cuando algunas punk escupieron en la boca del bajista Val Hallers, lo que le hizo contraer hepatitis, poniendo a él y el resto de la banda fuera de acción por varias semanas. En cuanto a la violencia, en un buen número de conciertos había una pequeña facción de la audiencia masculina que se empeñó en atacar a la banda y especialmente a la postura de Wayne. Generalmente por lo que vi en la mayoría de los recitales, se trataba sólo de algunos locos, muy enérgicos, escupiendo, gesticulando, divertiéndose, pero en ocasiones se sobrepasaban. Era diferente con audiencias fuera de Londres, aunque es difícil generalizar. El Norte tenía sus propias escenas y bandas, el Norte y del Sur a menudo compiten entre sí. Manchester tenían lugares como Electric Circus y más tarde el Russell Club, Liverpool tuvo la increíble Erics Club y sus brillantes audiencias, Birmingham tenido Barbarellas Club, así como la mayoría de las ciudades de provincia en que tocamos, exceptuando un par de conciertos, tuvieron reacciones bastante salvaje , pero la mayoría de los shows lo eran, cada cual con su particularidad."
Fuente: www.punk77.co.uk
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