Un comienzo de canción tan apacible con el que indican las líneas arriba compartidas, no hace más que rencausarnos en el camino de un punk más llano, menos experimental pero no por eso menos atractivo. Ese que recurre al golpe bajo pero complice con quien escucha, hasta que se llega a alguno que se indignará por tantos improperios y todxs reirán. La formula musical es irreporchable: Un poco de la vieja escuela del grarage más salvaje, un poco de psicodelia y mucho del salvajismo de su tiempo. Así nos topamos con los Alan Milman Sect.
"Stitches In My Head/I Wanna Kill Somebody" publicado durante el 77 los ubica en la lista de bandas ignoradas de la primera camada del punk rock neoyorquino, pero que se salen de la norma de los grandes nombre. No pueden encolumnárselos ni detras de Ramones, ni de Television, ni de Dictators, ni de Dead Boys. Tal vez un poco de estos últimos, pero eran tan particulares que para mediados del 78 ya eran historia. Milman continuó bajo el pseudónimo de Man-Ka-Zam, un combo new wave que incluía también surf y garage punk.
Años después se relocalizaría en Seattle, donde pondría una disquería llamada Bedazzled Records, junto a un viejo punk neoyorquino que conoció en la escuela , Moshe Weinberg.
Esperamos que a partir de ahora, si no los conocían, los Alan Milman Sect se sumen a las referncia cuando pregunte "¿Como sonaba el punk rock neoyorquino en 1977"?. Así:
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