Por supuesto, lo efímero fue una cualidad también
presente en el temprano punk rock de Detroit. Pero a su vez, el punk conjugaba
eso. La capacidad de dejar una imperceptible marca por el mismo hecho de pasar
demasiado rápido por el mundo.
El
16 de agosto de 1977 (El día que murió Elvis)
debutó en Detroit un grupo llamado The Ramrods, quienes hacia el mes de
enero del año siguiente, ya habían pasado a la posteridad. Pero a
nosotros nos
interesa que ocurrió en ese paréntesis abierto en pleno aburrimiento, a
partir de ruido, furia y
urgencia.
Desde luego, al primer acorde, uno puede toparse con
el legado de la escuela Ron Asheton-Iggy Pop en el repertorio de los Ramrods. Pero esto está lejos de ser un
punto en contra. Por el contrario, capitalizan esa herencia, traduciéndolo en
una rabia que difícilmente pueda ser mejor contextualizada que en ese crucial
1977.
Entre las historias que intentan explicar la
denominación, está la que dice que “Ramrods” era el nombre que Brian
Jones quería poner a su grupo londinense, que acabó llamandose Rolling
Stones. Al conjunto lo integraban Mark Norton en voces, Peter James en
guitarra, Dave Hanna en bajo, y Bob
Malrooney en batería.
Dejaron un puñado de grabaciones demo y otras tantas en vivo.
Pero a pesar de ello llegaron a llamar la atención de quien por entonces era el
manager de The Ramones, Danny Fields. Sin embargo todo quedó en algunos
esporádicos contactos.
Tras la separación, James integraría una de las
primeras alineaciones de la banda power pop The Romantics, mientras que el
baterista Malrooney se integraría a The Sillies. De a poco se iba conformando
una escena a la que le cabía la etiqueta de "punk" en Detroit.
Fuente: www.soundclick.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario