A mediados de los 60, ciudades como Detroit, Ann Arbor
o Chicago eran escenario de un clima socio político inquieto, que se
experimentaba en las calles. El pacifismo, la lucha por los Derechos
Civiles de los afroamericanos, prepraban el terrenos para otras
expresiones de resistencia que emergerían hacia el final de esa misma
década. En esa atmósfera se desenvolvió cierto sector juvenil
descontento con el sueño americano de post guerra, observando a las
minorías visibilizando aquellas desigualdades y atropellos
escondidos a medias bajo la alfombra durante décadas y sin mayores
medios de
expresión que los representen.
Para
parte de esa nueva camada, sobre todo en esta región, el rock dejó de
ser sólo una diversión escolar, o de pertenencia a alguna pandilla greaser.
El hippismo y algunxs artistas que venían del folk, como Bob Dylan o la
canadiense Joni Mitchel, empezaron a darle un contexto mucho más social
a esa manifestación musical. El rock empezaba a ser visto como un
vehículo de expresión socio-político. Aunque claro, ello no implicaba
dejar de lado por completo las tempranas temáticas del género, más
pasatistas y neutrales, si se quiere.
Desde Detroit se expande el sello discográfico Tamla Motown,
que divulgaban lo mejor de la música soul y R&B de esos años, así
como en Chicago hay un auge de viejos y nuevos bluseros. Estos sonidos
de ráiz afro fueron nutriendo a los nuevos rockeros, en especial los de
esa área del midwest. Una combinación de efervescencia política, música negra y ruido de motores de una industria en decadencia.
Fue entonces que aparecen
los hoy emblemáticos nombres de MC5, Stooges o The Up. En 1969 empezó a forjarse , a la vez,
un semillero de periodistas y escritores del rock, a partir de la revista CREEM. Así mismo, es
justo mencionar, aparecían otras manifestaciones más difíciles de encasillar,
vanguardistas y multiformes, como los Destroy All Monsters.
La
llama que a fines de los 60 se había encendido en
Detroit, Ann Arbor, Rockford, Chicago no se apagó en los 70, pero fue
perdiendo
fuerza. De todos modos, algunos conjuntos como The Dogs intentaron
mantenerse a
flote, llegando al momento crucial que significó 1977, dónde todas esas
tradiciones precedentes chocaron con la urgencia de lo nuevo.El desafío
para grupos como The Dogs era saber si podrían amoldarse a los cambios.
Ya en 1973 había de mostrado que los suyo no era
anquilosarse en determinada tradición rockera, así sea ésta la de su propia ciudad. Y
en 1973 se instalan en New York, donde fueron protagonistas de los primeros días
de una escena alternativa en ciernes, en la cual compartían el escenario de reductos como el CBGB's o el Max's Kansas City
con números tan diversos como Television, Kiss o Stilettos (Pre
Blondie). Aunque la palabra ya circulaba, esa mezcla iba a ser definida
tres años después por una revista/fanzine: Punk
Dos
años residieron en la Gran Manzana, con más privaciones que lujos,
aquellos que uno imagina en una estrella de rock. Pero estaba clarísimo
que ellos estaban lejos del estrellato.
En 1975, se mudan a la otra costa y deciden probar suerte en Los Angeles, California. Aunque el sonido de rock duro de Detroit era respetado en la costa oeste, ahí aún primaba un clima entre la música disco y un glam rock residual. Por lo que tampoco les fue fácil encontrar lugares para mostrar lo suyo. Nuevamente, esa palabra de raíz despectiva se atraviesa en su camino de manera involuntaria. Junto a grupos de power pop como The Motels y The Pop, organizan sus propios conciertos (como el Radio FreeHollywood) y abren la puerta para que surjan el punk californiano.
En 1975, se mudan a la otra costa y deciden probar suerte en Los Angeles, California. Aunque el sonido de rock duro de Detroit era respetado en la costa oeste, ahí aún primaba un clima entre la música disco y un glam rock residual. Por lo que tampoco les fue fácil encontrar lugares para mostrar lo suyo. Nuevamente, esa palabra de raíz despectiva se atraviesa en su camino de manera involuntaria. Junto a grupos de power pop como The Motels y The Pop, organizan sus propios conciertos (como el Radio FreeHollywood) y abren la puerta para que surjan el punk californiano.
Lidiar con la energía aparentemente imparable de esxs
pibxs fue todo un desafío para un grupo que era visto ya como veterano. El
viejo tema dedicado a John Sinclair figuraba entre sus pocas publicaciones. Y
tantas mudanzas atentaban contra la posibilidad de editar un disco. De todos
modos entre el 76 y el 77 tocaron bastante y grabaron varios temas, muchos de
los cuales verían la luz en el 2000 en el LP Fed Up. Un año después The Dogs
deambularía entre las posibilidades de darse a conocer por fin sacando un EP en el 78 y
girando por Gran Bretaña, pero sintiéndose raros en el nuevo clima punk. Por lo
pronto nos parece un buen ejemplo de perdurabilidad del sonido motor rock and
roll de Detroit en el agitado año 1977.
Fuente: www.thedetroitdogs.com
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