jueves, 1 de septiembre de 2016

The Dogs (Detroit) 1977

A mediados de los 60, ciudades como Detroit, Ann Arbor o Chicago eran escenario de un clima socio político inquieto, que se experimentaba en las calles. El pacifismo, la lucha por los Derechos Civiles de los afroamericanos, prepraban el terrenos para otras expresiones de resistencia que emergerían hacia el final de esa misma década. En esa atmósfera se desenvolvió cierto sector juvenil descontento con el sueño americano de post guerra, observando a las minorías visibilizando aquellas desigualdades y atropellos escondidos a medias bajo la alfombra durante décadas y sin mayores medios de expresión que los representen. 
Para parte de esa nueva camada, sobre todo en esta región, el rock dejó de ser sólo una diversión escolar, o de pertenencia a alguna pandilla greaser. El hippismo y algunxs artistas que venían del folk, como Bob Dylan o la canadiense Joni Mitchel, empezaron a darle un contexto mucho más social a esa manifestación musical. El rock empezaba a ser visto como un vehículo de expresión socio-político. Aunque claro, ello no implicaba dejar de lado por completo las tempranas temáticas del género, más pasatistas y neutrales, si se quiere.
Desde Detroit se expande el sello discográfico Tamla Motown, que divulgaban lo mejor de la música soul y R&B de esos años, así como en Chicago hay un auge de viejos y nuevos bluseros. Estos sonidos de ráiz afro fueron nutriendo a los nuevos rockeros, en especial los de esa área del midwest. Una combinación de efervescencia política, música negra y ruido de motores de una industria en decadencia. 
Fue entonces que aparecen los hoy emblemáticos nombres de MC5, Stooges o The Up. En 1969 empezó a forjarse , a la vez, un semillero de periodistas y escritores del rock, a partir de la revista CREEM. Así mismo, es justo mencionar, aparecían otras manifestaciones más difíciles de encasillar, vanguardistas y multiformes, como los Destroy All Monsters.
La llama que a fines de los 60 se había encendido en Detroit, Ann Arbor, Rockford, Chicago no se apagó en los 70, pero fue perdiendo fuerza. De todos modos, algunos conjuntos como The Dogs intentaron mantenerse a flote, llegando al momento crucial que significó 1977, dónde todas esas tradiciones precedentes chocaron con la urgencia de lo nuevo.El desafío para grupos como The Dogs era saber si podrían amoldarse a los cambios.
Ya en 1973 había de mostrado que los suyo no era anquilosarse en determinada tradición rockera, así sea ésta la de su propia ciudad. Y en 1973 se instalan en New York, donde fueron protagonistas de los primeros días de una escena alternativa en ciernes, en la cual compartían el escenario de reductos como el CBGB's o el Max's Kansas City con números tan diversos como Television, Kiss o Stilettos (Pre Blondie). Aunque la palabra ya circulaba, esa mezcla iba a ser definida tres años después por una revista/fanzine: Punk
Dos años residieron en la Gran Manzana, con más privaciones que lujos, aquellos que uno imagina en una estrella de rock. Pero estaba clarísimo que ellos estaban lejos del estrellato.
En 1975, se mudan a la otra costa y deciden probar suerte en Los Angeles, California. Aunque el sonido de rock duro de Detroit era respetado en la costa oeste, ahí aún primaba un clima entre la música disco y un glam rock residual. Por lo que tampoco les fue fácil encontrar lugares para mostrar lo suyo. Nuevamente, esa palabra de raíz despectiva se atraviesa en su camino de manera involuntaria. Junto a grupos de power pop como The Motels y The Pop, organizan sus propios conciertos (como el Radio FreeHollywood) y abren la puerta para que surjan el punk californiano.
Lidiar con la energía aparentemente imparable de esxs pibxs fue todo un desafío para un grupo que era visto ya como veterano. El viejo tema dedicado a John Sinclair figuraba entre sus pocas publicaciones. Y tantas mudanzas atentaban contra la posibilidad de editar un disco. De todos modos entre el 76 y el 77 tocaron bastante y grabaron varios temas, muchos de los cuales verían la luz en el 2000 en el LP Fed Up. Un año después The Dogs deambularía entre las posibilidades de darse a conocer por fin sacando un EP en el 78 y girando por Gran Bretaña, pero sintiéndose raros en el nuevo clima punk. Por lo pronto nos parece un buen ejemplo de perdurabilidad del sonido motor rock and roll de Detroit en el agitado año 1977.



Fuente: www.thedetroitdogs.com

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