miércoles, 3 de junio de 2015

The Fugs

Durante los años 60 en EE.UU., desde los garages, sótanos y fiestas de graduación de secundaria, se desarrollaron émulos de los principales referentes de la música rock de la época, de Elvis a los Stones, pasanado por una enorme gama de rockers, donde en el mejor de los casos, por falta de pericia o por rabia juvenil se lograba un sonido tan salvaje que le daba una vuelta de tuerca al rock and roll de la época.
Pero la juventud de la posguerra yanqui no siempre se encerraba a imitar a sus estrellas preferidas, sino que muchxs otras intentaron entender, explicar, cuestionar o incluso combatir la sociedad de la que formaban parte.
Desde fines de los 40, diferentes movimiento juveniles -y no tanto- intentaron reflejar su hastío hacia ciertos estándares sociales impuestos, que mayoritariamente tuvieron su correlato en el campo de la literatura, tal el caso de la llamada "generación beat". Jack Kerouak, Allen Ginsberg, Neal Cassady, William Burroughs, entre muchxs otrxs, integraron este grupo que siempre tuvo más vínculos con el jazz que con el rock, con cuya subcultura de pandillas y violencia callejera, la prensa relacionó añadiéndoles el mote de "beatniks", en un juego de palabras con la nave rusa "Sputnik" lanzada al espacio en 1957, en la búsqueda de tildar a los beats de "antiestadounidenses" y por ende, en sintonía con el pensamiento de la época, comunistas. A ellxs mucho no les importó.
Pero mientras las nuevas banditas de rock tocaban canciones de amor en las fiestas de fraternidad estudiantil, el conflictivo contexto social de los 60 -más la influencia de algunos de estos grupos críticos- tuvo sus repercusiones en la formación de ciertos conjuntos.
A mediados de 1963, se forma en Nueva York "The Fugs", por iniciativa de los poetas Ed Sanders y Tuli Kupferberg.
Sanders había conocido la cárcel ya dos años antes, por su participación en protestas anti-nucleares y hay quienes lo consideran el nexo entre la generación beat y el hippismo. Kupferberg había editado desde fines de los 50 en su revista "Birth", autores beat como Diane Di Prima o Allen Ginsberg. A ellos dos se les sumaba el baterista Ken Weaver.
El nombre del grupo ("Fugs") es una alusión al término inglés "fuck" (cojer, joder), usado en la novela "The Naked and the Dead", de Norman Mailers.
A este trío incial, se le sumaron durante los 60 diferentes músicos, muchos de ellxs de sesión, lo que hacían de The Fugs una banda dinámica y multiforme, en la que todxs aportaban. Allen Ginsberg, si bien no era un miembro estable, era un "Fugs" en las sombras, añadiendo su obra, la cual aparece en fragmentos de varias canciones -"I Saw the Best Minds of My Generation Rot", por ejemplo-.
The Fugs le agregó al rock de los 60 no sólo una visión política -y acción, participando de muchas protestas contra la guerra de Vietnam-, sino también un modo satírico de realizar dichas lecturas sociales, que incluso rozaba al grupo. Esa crítica irónica que alguna vez el punk supo emplear con Dead Kennedys, por citar sólo un ejemplo. El negocio de la guerra, el uso de drogas y su criminalización, la opresión de géneros y la sexualidad libre, fueron tópicos que si bien se usaron y abusaron por parte de los hippies, también pueden rastrearse en el punk. Su experimentación musical también puede verse en bandas, en teoría, lejanas como Crass. Chequear "War kill babies", del año 66.
En el 69 se disuelven y en el 84 Sanders y Kupferberg retoman el proyecto, que aún continúa, en otro contexto, y sin Tuli, quien falleción en 2010.


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