En la historia de las primeras horas de la
siguiente banda, encontramos muchos puntos que nos permiten dimensionar las
razones por las cuales hemos decidió ahondar en trabajos tan singulares como
los de Brian Eno con Cluster, y por qué eso no es tan extraño al situarlo en ese
convulsionado 1977.
La cosa en torno a este grupo arranca un año antes,
en 1976, cuando encontramos a cuatro amigos de Prestwich, un suburbio de
Manchester, reuniéndose cotidianamente para compartir algunos de sus gustos
comunes con el fin de cortar el tedio imperante en esos días. No sabemos si
lograron tal objetivo, pero si que para ello recurrían a una mezcla de drogas,
alcohol, literatura y música. Ellos
eran Mark E. Smith, Martin Bramah, Una Baines and Tony Friel. Aquellos
ámbitos eran ricos en discusiones sobre autores, discos y política. El 20 de
julio de ese año, el grupo de amigos estuvo entre el privilegiado contingente
que presenció la primera presentación de Sex Pistols en la ciudad. Y como le
pasó a la mayoría de los presentes, como si se tratara de un virus para el cual
se desconocía alguna cura, salieron decididos a volcar aquello que compartían
en las reuniones en un nuevo grupo de rock. Por primera vez sintieron que la inexperiencia de algunxs de ellxs no era un obstáculo.
Solo tenían que decidirse y hacerlo. Originalmente, Smith propuso el nombre de
The Outsiders, pero no porperaría. Aquellos días iniciales son muy bien retratados por Simon Reynolds:
"A The Fall no solía interesarle demasiado la moda, sin embargo. Flacucho, de cabello fino y no necesariamente limpio, usualmente vestido con un pullover desaliñado de color indeterminado, Smith parecía una escuálida versión adulta del escolar de Kes, la película de 1969 del heredero del realismo social británico Ken Loach. Así y todo, los demás integrantes de la banda si estaban absolutamente fascinados con las otras tres rutas de escape: la literatura, la música y las sustancias ilegales. La primera formación de The Fall parecía más un grupo de poesía que una banda de rock. Pasaban el rato en el departamento de Baines y se leían sus apuntes unos a otros. ‘En aquel entonces todos escribíamos, no solo Mark’, Recuerda Bramah.Aunque hubieran odiado la palabra intelectual (olía demasiado a estudiante universitario y educación superior, un mundo que despreciaban), eso es lo que los cuatro miembros originales de The Fall eran: Intelectuales de clase obrera. Ratas de biblioteca haciendo buen uso de sus tarjetas de acceso, y devorando todo lo que se cruzara en sus caminos: Desde Burroughs hasta Philip K. Dick, desde Yeats a Camus. El nombre de la banda, de hecho, fue tomado de La Caída (The Fall), la novela de Camus que Tony Friel, el bajista, justo estaba leyendo en ese momento."
![]() |
The Fall 1977 |
El debut se produjo el 23 de mayo de 1977 en el sótano de North
West Arts, con un tal Steve Ormrod en la batería. Fue debut y
despedida, ya que no coincidía, aparentemente, con la ideología del resto del
grupo. Su lugar sería ocupado por Karl Burns, ex colega de Friel en su banda
anterior. Las bases se habían vuelto muy importantes en el sonido original de
The Fall, por lo que las letras de Smith/Baines, generaban una atmósfera áspera
a partir de la repetición cíclica de sus melodías, machacantes por momentos y que
parecían una banda de sonido perfecta para una ciudad como Manchester. En ello
se mezclaban gran parte de sus particulares influencias, que otra vez nos hacen
tomar en cuenta algo de lo que marcábamos al principio, en cuanto a esa
conexiones que parecen subterráneas, entre ciertas corrientes sonoras
vanguardistas y los días de apogeo del punk: Eran fanas de los krautrock Can,
de la psicodelia garagera de Captain Beefheart, de la oscuridad poética urbana
de Velvet Undeground y, por supuesto, de esos jazzeros heavies llamados The
Stooges.
Aunque la escena recién despuntaba, no era fácil
guardar muchos secretos en este otrora epicentro industrial mundial, por lo que
pronto acapararon la atención de Richard Boon, manager de Buzzcocks. Gracias a
sus gestiones ingresaron a estudios para grabar los temas de lo que sería su EP
debut, Bingo-Master's Break-Out!, el
cual se editaría a través de su sello New Hormones. Pero ante la imposibilidad
de solventar todo el proceso de publicación, Boon le devolvió las cintas al
grupo, las cuales verían la luz más de un año después.
En definitiva, The Fall no editaría de manera
oficial durante el 77, aunque si grabaría varios temas. Dos de ellos (los
primeros en publicarse oficialmente en junio del 78), se registraron en el mes de
octubre, durante la presentación del grupo en lo que se dio en llamar Short
Circuit: Live at the Electric Circus. El Electric Circus era el epicentro del
movimiento punk en la ciudad de Manchester. Por allí pasaban todas las bandas del momento,
pero su cierre a fines de año anunciaba la velocidad con lo que todo se daba.
Estamos hablando de la clausura de un espacio emblemático del punk durante el
mismísimo año 1977. La cuestión es que en las noches del 1 y 2 de octubre se
presentaron la mayoría de los grupos emergentes de la ciudad: John Cooper Clarke, The Drones, Warsaw, Steel
Pulse, Buzzcocks y los novatos The Fall. Los dos temas que aparecen en el disco
son “Stepping Out” (Abre el disco) y “Last Orders”.
Al igual que ocurrió con Warsaw (pronto Joy
Division), 1978 significaría la redefinición del rumbo musical de la banda,
algo que en cierto punto parecieron tenerlo claro desde el principio. Solo que
necesitaban pulirlo.
Fuente:
Postpunk. Romper todo y empezar de nuevo. Simon Reynolds
https://nathannothinsez.blogspot.com.ar
Postpunk. Romper todo y empezar de nuevo. Simon Reynolds
https://nathannothinsez.blogspot.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario