viernes, 22 de enero de 2016

Boys Next Door (1977)

Dentro de ese gran combo de sentimientos y expresiones que era el punk, los Boys Next Door probablemente no culminaron encajando demasiado en la dirección musical que comenzó a tomar dicho fenómeno aunque indudablemente fueron una clara referencia en cuanto a aquellas motivaciones que llevaron a gran cantidad de muchachxs de toda Australia a abrazar la causa "punk" en aquellos días. Causa que nunca existió del todo como tal.
Antes de que la palabra "punk" sea de dominio público y remitiera para clasificar una movida inclasificable, en principio, el marco que reunió a los que serían los Boys Next Door fue el Caulfield Grammar School, en las afueras de Melbourne. Corría el año 1974 y Nick Cave, Mick Harvey y Phil Calvert empezaron sus propias incursiones musicales para romper con el tedio reinante. Durante un año y medio tocaron mayoritariamente en fiestas colegiales, en las que ocasionalemnte se les sumaban otros compañeros de estudio, desplegando un repertorio en clave glam-punk (por describirlo de algún modo resumido). 
Una vez que finalizaron esa emocionante para algunxs, insoportable para otrxs, etapa que era la escuela secundaria, más allá del camino universitario o laboral que cada uno seguiría, los amigos tenían claro que querían continuar con su conjunto en formato de cuarteto, al sumar al bajista Tracy Pew. 
El camino iniciado por grupos como Radio Birdman o The Saints en otras ciudades del país, hizo que (como troas muchas bandas) los Boys Next Doors empiecen a verse involucradas dentro de la atmosfera punk que se estaba conformando, particularmente en Melbourne. De ese modo, 1977 significó un despegue a partir de su inicial propuesta centrada sobre todo en el reconocimiento a los sonidos de sus héroes musicale sde los años 60 y de la etapa glam de principios de los 70, así a los nuevor ruidos que llegaban desde la costa este de EE.UU.
El 19 de agosto de 1977 ofrecieron un concierto en Swinburne College de su ciudad, el cual algunos años después fue publicado como su primer LP. El año 78 implicó el arribo del guitarrista Rowland S. Howard, el cual trajo consigo nuevos sonido que inflirían decisivamente en el perfil musical del músico y que conflirían en una mutación hacia 1980 como The Birthday Party.
Pero antes de eso, en el 78, sacan a las calles lo que sería su primer single, cuestión que quedará para otro capitulo sobre los Boys Next Door, una de las primera aventuras musicales de Nick Cave, directamente involucrado con la explosión del púnk en Australia.

"Entré en contacto con Nick Cave a principios de 1978 en Melbourne, cuando los dos, me atrevería a decir, tocábamos en una nueva escena musical underground donde todo era aún tan pequeño que nos conocíamos entre todos. Cave estaba al frente de los Boys Next Door, su banda de la escuela secundaria que ya era semi profesional, y él era ya entonces una estrella brillante; Yo era un novato escritor musical en ciernes llegado desde Brisbane, que, como The Boys Next Door y las restantes setenta o más personas que ibamos a verlos todos los martes a la noche en el Tigre Lounge aquel invierno, habíamos sido inspirados a actuar, o por lo menos estimulados, alcanzados, por la explosión del punk rock de 1977.

Los mediados y finales de los años 70 fueron  un punto de inflexión para la música rock y toda la cultura popular. Cave mismo se ha referido a menudo, un poco en broma, a "cuando la peléabamos por algo grande en 1976 o '77."Para una generación como la de Cave y la mía, nacida en 1957, o por lo menos para pequeños focos aislados en el mundo pre internet, había algo nuevo en el aire que estábamos incorporando.

El punk rock, tal como llegó a ser identificado ampliamente en ese momento, sucedió en gran parte gracias a la corta e incendiaria carrera de los Sex Pistols. El punk como género era un enema para las super estrellas de rock que se volvían cada vez más  irrelevantes durante el periodo 1975 / '76. La alarma, el llamado a las armas, se escuchó primero a finales de '76, con el primer single de los Sex Pistols 'Anarchy in the UK',  el álbum debut de los Ramones y el primer 7” de la banda de Brisbane The Saints, 'I’m Stranded', quienes fueron una parte necesaria de aquel proceso. Pero más allá de esto, el período de post-punk (1978-c.1984) fue seguramente el más fértil, ya que después del punk, se trató como de una limpieza, de un borrón y cuenta nueva, como si todo se abriera de nuevo: Habíamos pasado por la zona cero y ahora nos sentíamos libres para a arrancar de nuevo.

Esta era gran parte de la sensación en aquella pequeña escena de Melbourne entre 1977 y 1978. Para mí, fue un momento emocionante. Nostalgias personales a un lado, fue una época extraordinario. Era más que suficiente sólo para ser parte de un terreno fértil, porque parecía todo muy real y muy fuerte. Aunque de manera más amplia, sólo parecía incitar al miedo y al odio, que, por supuesto, era una gran parte del culto al que se apelaba ('nosotros contra ellos').

Para varios de los que estábamos en aquella generación vacía, para parafrasear a Richard Hell y su Blank generation, el período fue un rito de paso que creó irónicamente nuestro futuro incluso cuando coreábamos el No Future de los Sex Pistols, y todos estuvimos conformes, a diferentes niveles, con nuestra experiencia común.

Para Nick Cave, el período fue doblemente dinámico, formativa, ya que fue en esta misma época – cerca de 1978 - que su padre murió. Cave ha recordado cómo todo eso configuró una marca para él: 'Las cosas que me gustan, las cosas que odio, las cosas que realmente me afectan, sentía que aquellas cosas se estaban formando, hasta el tipo de música y la literatura que me gustaban.  Siento que las cosas no han cambiado mucho desde ese momento, y que era más o menos el tiempo en que murió mi padre, y creo que esto no es una coincidencia'."

Clinton Walker. Escritor australiano
 



Fuente:
http://www.punkjourney.com

http://www.clintonwalker.com.au/cultural-seeds.html

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