viernes, 22 de enero de 2016

Norman Gunston

Aquello que dieron en llamar "punk", en algunas ciudades de occidente, especialmente entre 1975 y 1977, no nucleaba una única manifestación. Si bien existían hilos conductores que nos permitían aglutinar bajo dicha denominación a individuos o colectivos tan discímiles como Richard Hell o Pere Ubu, como Throbbing Gristle o The Jam, Esa misma diversidad nos lleva a pensar que "punk2 durante esos años significó más un escenario de acción, que una determinada manera de tocar rock and roll. El "punk" no era sólo música. Pero ésta se covirtió, sin dudas, rápidamente en su canal más efectivo de difusión. Al punto que la industria musical pasó del horroro a la seducción con los innumerables grupos que parecían.
En ese escenario, una particular lectura que se hizo de este fenómeno múltiple tuvo que ver con las bandas o músicos falsos, que se involucraban dentro de la escena a modo de parodia. En Gran Bretaña aqello tuvo tempranos ejemplos y merecerá un capítulo exclusivo. Por lo pronto diremos que fue denominado en diversas etapas como fake punk o punkploitation. En este último caso, haciendo un juego de palabras con el cine de explotación, o en inglés exploitation films, los cuales se caracterizaban por tomar una temática puntual de manera recurrente alrededor de la cual hacer girar las películas, las cuales, además de distinguirse por su bajo presupuesto, eran notorias por sus niveles de exceso y abordaje de ítems moralmente renegados por el cine comercial convencional. En ese sentido eran una cosa limítirfe entre la parodia y la rebeldía a la industria.
Por ello, estxs artistas o bandas, que aprovechaban el auge punk para llevar algunos de sus clichés característicos al extremos, muchas veces hacían difícil la tarea de distinguir de si se trataba de una simple burla o de una exaltación de aquellas singularidades de la expresión punk adquiría para la vista de todxs.
Pero esto era fácil de resolver, si nos fijabamos quienes eran lxs que se atrevían a incursionar en los agitados ámbitos del punk viendolo como un berrinche pasajero juvenil o como algo tan grotesco que merecía la pena ser experimentado. 
En Australia, quizás la mayor advertencia de que el punk estaba arribanado, para la consideración general, no vino por medio de revistas especializadas de música o de informes especiale televisivos en horario central. Sino de un personaje humorítico llamado Norman Gunston, interpretado por el actor Garry McDonald. 
El mismo había sido creado por Wendy Skelcher, como un personaje secundario que aparecía en la serie The Aunty Jack Show, durante 1973. Allí, Norman era un reportero televisivo sin demasiadas luces. Un año después el personaje secundario comenzó a ganar más lugar en la tira, debido a la simpatía que había generado en la audiencia. Ello llevó a que en 1975, tenga su propio programa, el Norman Gunston Show, una sátira de programa de vareidades nocturno, inspirado en el que aprincipios de la década relaizaba en la TV australiana el estadounidense Tommy Leonetti, llamado The Tommy Leonett Show. Pero en realidad era una gran bural a ese formato de programa de variedades, conocido en los países anglófonos como Tonight Show. 
En el Norman Gunston Show, las supuestas estrellas de la música que desfilaban eran en su mayoría interpretadas y parodiadas por el propio Garry MacDonald. Así como las relaes solían caer en sus tramposas entrevistas, llenas de ironía.
Siguiendo esa línea, en mayo de 1977, aparece en las calles un simple de Norman Gunston llamado "I might be a Punk (but I love ya baby)". Antes que algunas de las más clásicas bandas de punk australiana, Norman ponía en boca de todxs la plabrita tan en boga. 
Sus letristas fueron David Pepperell y Ross Wilson. Y si bien su cadencia parece reírse de las pobres estrucutras musicales que ofrecía el punk rock en general (para el ambiente musical snob), terminó teniendo un pequeño suceso, que lo llevó a ubicarse en el puesto 57 del Top 100 australiano. Sin querer, terminó encajando en cierto parámetros del punk, que recién asomaba en la isla. 
Originalmente, el tema fue creado como parte de una ópera-punk que se llamaría Collingwood, la cual nunca fue terminada.
Así como con el punk, Norman Gunston paradíó a ABBA, con la canción "Salute to ABBA", y KISS con la pieza "Kiss Army".
Acompañó al 7" un video promocional, en el que se advierte el aire de sátira. Quizás era un error pensar que el punk de esas primeras hora no tenía humor y era solo duro. Tal vez eso se afianzó hacia finales de la década.


Fuente: http://wallabybeat.blogspot.com.ar/2012/03/norman-gunston-i-might-be-punk-but-i.html

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