Acá nos topamos con uno de los más singulares casos que parió el punk
inglés durante 1976. Se trata de uno de los engendros explícitamente
más repugnantes y groseros, desubicados, misóginos y sin sentido. Hasta
ahí podríamos introducirnos en una página que ineludiblemente ha formado
parte del punk como una simple manifestación guarra. Puedo entender que
se quiera ver al punk como un medio de expresión de conciencia política
siempre, pero esto también fue el punk en sus primeras horas, mal que
nos pese a algunxs. Lo cual no quita que uno plante posición ante estas
expresiones.
La cosa se torna aún más extraña, cuando descubrimos
que tal experimento al que hacemos referencia, llamado The Porke Dukes,
tiene como orígenes a ex miembros de dos bandas de folk progresivo de
fines de los 60 como lo fueron Steeleye Span y Gnidrolog. ¿Cómo
realizaron ese camino?
No se si tenemos una certera respuesta,
pero podemos ensayar la idea de que ante el mensaje desesperanzado de
buen parte del primigenio punk inglés (blandiendo el no future de los
Sex Pistols como slogan), no se depositaban demasiadas expectativas en
lo que aquel estado de situación heterogéneo en un principio y
normalizado rápidamente luego llamado “punk”, depararía. Lo cual
permitió que muchxs lo usaran como un cohete a su autodestrucción, como
voz de su nihilismo o como pasatiempo de burla hacia una juventud a la
que subestimaban. La cosa es que algunos una vez adentro se sintieron a
gusto y vieron que aquello iba un poco en serio. Tal vez la intención de
formar una banda como de Pork Dukes, como muchas otras contemporáneas
de punkploitation (intencionada y estereotipadamente punks) pronto los
vio ubicarse dentro de un circuito de conciertos que los mantuvo activos
durante tres años.
Pero durante los primeros meses de existencia
de esta grotesca banda, nadie sabía quienes eran. Salíana tocar con
máscaras de cerdo y se divulgó la leyenda que entre sus integrantes
estaban Keith Moon o los Led Zeppelin. Nada de esto era cierto. Quienes
vomitaban estas ofensivas letras eran Colin Goldrin (ex Gnidrolog) en
guitarra en voz, bajo el pseudónimo de Vilos Style, su hermano Stewart
en guitarra y a veces en saxo, bajo el apelativo de Horrendus Style,
Nigle Pegrum (ex Gnidrolog y Steeleye Span) en bajo, con el apodo de
Scabs y Nicky Forbes en batería bajo el mote de Bonk o Rocky Ryth, según
la época. Luego tocaría en bandas como The Revillos, o Phantom Chords.
German LePig también tocó la batería durante el 77.
Wood Records
fue el sello con el cual asumieron un compromiso para publicar un
simple llamado “Bend and Flush”. Se hicieron promociones gráficas del
disco, pero el mismo ¡No existía! Por lo que presionados tuvieron que
armar las dos canciones del simple. Siguiendo en la línea maleducada y
obsesionada con el sexo más sucio, el lado B se llamó Throbbing Gristle,
forma slang de llamar al pito. La cosa se puso peor con una tapa en la
que se ve a una supuesta mujer realizándole sexo oral a una suerte de
cerdo humanoide, o a una persona con máscara de cerdo.”Makin Bacon”,
segundo single publicado en el 77, seguía en la misma tesitura de su
predecesor en cuanto a arte de tapa, por asi decirlo. Además del tema
que le da nombre, incluía un reggae llamado “Thight Pussy”.
Ninguna
radio los quería pasara y ninguna agencia de representación se quería
hacer cargo de ellos, ante la ola de crítica de diferentes sectores que
incluían colectivos feministas, otrxs punks y la propia industria de la
música. Así y todo vendieron 20.000 disco, un reflejo de lo heterogéneo
que puede ser el punk, el cual sin duda incluye (al día de hoy)
"rebeldes" que se divierten con chistes misóginos.. ¿Humor? Si, si
¿Pero, de que reírse?
Fuente: http://www.punk77.co.uk
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