jueves, 18 de mayo de 2017

The Leopards (Kansas City, Kansas, EE.UU., 1977)

Si algo conectó al llamado power pop de los 70 con el punk, fue su sinceridad. Nadie trataba de meter debajo de la alfombra su admiración por las fórmulas estéticas y sonoras de los años 60. Tal vez, la diferencia principal con una identidad sonora de rock punk, aún en construcción alrededor de 1977, fue que no echaban tanta mano al minimalismo extremo. Sin embargo, el costado melódico de los grupos power pop de los 70 y principios de los 80 me resulta mucho más atractivo y urgente, que esa suerte de veta progresiva que le añadió el apelativo de "melódico" al punk desde fines de los 80. Mucho menos presumido, el power pop de este periodo apostó con sus melodías a generar estribillos pegadizos y no tanto tocar rápido muchas notas en poco tiempo, para meter un corte y saltar en bermudas. 
Es cierto que cantar en trajes entallados tampoco transmite mucha rebelión, pero su música era tal vez algo más accesible, aunque no se aboquen a temas sociales o introspectivos. 
Por ejemplo, Tomando inspiración de los grupos de pop y garage de los 60, a fines de los 70 apareció en Kansas un proyecto llamado The Leopards. 

The Leopards
Su impulsor era un muchacho de Kansas City, criado en un cerrado y represivo circulo (escuela-familia-familia-escuela) llamado Dennis Pash. En medio de ese contexto, encontró que su padre tenía en el sótano muchos discos de la década anterior, los cuales incluían la mayoría de los de la "British Invasion". Como un portal dimensional que lo transportaba a otro lado, Dennis comenzó a escucharlos primero, y pronto a tocar gran parte de esas canciones, para luego componer sus propias piezas tomando como base esos sonidos que consideraba la mejor lectura de la música afronorteamericana, como el r&b o el blues. The Beatles, The Yardbirds, pero sobre todo los Kinks de Ray Davies marcaron su faceta compositiva. Así fue que decidió grabar algunas de esas creaciones. Se juntó con Kevin Saunders, un amigo de la infancia que tocaba la guitarra, y mediante su propio sello, sacan un single a comienzos de 1977 titulado Dont' go away, de ínfima tirada. La idea era sacar tres singles más, para los que había material. Pero todo acabó en lo que sería su primer LP, al que llamaron Kansas City Slickers. En él Pash toca la guitarra, el teclado, la harmónica, la batería y canta. 
Desde luego que The Leopards no fue iniciador de una escena new wave en Knasas. Pero su decisión a publicar lo que hacían, echando mano a una ética autogestiva, sus canciones concisas y directas, e incluso desubicadas por su perfil retrospectivo, los hicieron encajar en el clima de época. Sobre todo proviniendo de un lugar que hasta entonces no aparecía en el mapa del punk o la new wave estadounidense.


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