
Si bien la historia de esta banda comienza en Birmingham hacia 1976, la prehistoria de ésta puede rastrearse en los años previos por otros lugares y en torno a otros proyectos musicales. El nombre recurrente en todo esto es el de Kevin Rowland, un chico que pasó los primeros años de su vida en Irlanda y creció en las periferias de Londres, donde abandonó el colegio a los 15 años, convirtiéndose prácticamente en un delincuente juvenil. En ese contexto, solo la música pudo cambiar el rumbo de los acontecimientos. Fue su hermano Peter, quien por entonces tocaba en una banda llamada New Blood, quien cooperó con ello. El baterista era un tal Lee Burton. Pero Kevin quería ser cantante, frontman, por lo que dejó la banda y formó en 1975 otra llamada Lucy & The Lovers, entre cuyos miembros se contaba a "Gil" Weston (también conocido como 'Gem', en el bajo), y Mark Philips (guitarra). El sonido era una mezcla de Roxy Music y Deaf School, tomando como centro de sus presentaciones la ciudad de Birmingham, especialmente en el Barbarellas (futuro núcleo de la new wave en la ciudad). Pero ya por entonces el clima musical en el Reino Unido estaba cambiando. De hecho, la ciudad base de ellos estaría más vinculada muy pronto a la proliferación de la nueva ola del heavy metal británico. De todos modos sería el punk rock la expresión que rompería más de un esquema de la época. Así fue que, atento a esas señales, Kevin comenzó a escribir canciones en esa línea, las cuales pronto irían a parar a su nueva banda, una suerte de metamorfosis de los arty Lucy & The Lovers en punk rockers: The Killjoys.
La alineación inicial la integraban, además de los
ya mencionados Weston y Phillips, dos nuevos miembrxs: la vocalista Heather
Tonge (novia de Kevin) y el baterista Lee Burton (ex New Blood).
La propuesta de los Killjoys no presentaba
nostalgia de una época pasada. Era música punk en toda su expresión. Agresiva,
frenética, urgente.
Durante uno de sus conciertos en Birmingham
llamaron la atención de Lee Wood, personaje ya mencionado en este programa como
fundador del sello de Cambridge, Raw Records. Le gusta lo que ve y los vuelve a
contactar, en 1977, tras alguna de sus presentaciones en Londres
(Presumiblemente en el Nashville o el Greyhound), para llevárselos a Cambridge,
donde tras algunos ensayos registran varios temas, de los cuales dos de
ellos, “Johnny won’t get to heaven” y
“Naïve”, fueron elegidos para integrar el que sería el primer single del
grupo.


The Killjoys deambulaba entre los cinco y los seis
integrantes, lo cual era un montón para un grupo de punk rock. A su vez, como
no sobraba el dinero, cada vez que tocaban en Londres dormían en una camioneta
y, dependiendo del clima, Lee Burton dormía afuera o adentro de la misma. Estas
circunstancias llevaron al grupo a barajar la chance de instalarse en la
capital, cosa que hicieron, tomando como residencia las instalaciones
abandonadas de un banco.
El 11 de octubre del 77 se presentan en el programa del DJ John
Peel, en donde interpretan cuatro temas “Recognition”, “At night”, “Back to
front” y “Naïve”. Un mes después, sale a la calle por Raw Records su primer y
único single.
Ya comienzos del 78 la situación interna del grupo
se estaba desgastando, principalmente por el rol dirigente que Kevin Rowland
fue adoptando respecto del resto de sus compañeros. Exigía largas sesiones de
ensayos, bajo sus órdenes, lo cual restaba cualquier tipo de aporte por parte
de los demás. Pero las consecuencias de este principio de conflicto, lo
descubriremos llegado su momento. Por ahora disfrutaremos de las grabaciones
que los Killjoys nos dejaron durante el año 1977.
Fuente:
www.punk77.co.uk
www.boredteenagers.co.uk
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