Starshooter (Lyon, Francia, 1977)

De regreso en Lyon, podemos advertir que los comienzos de la expresión punk en esta ciudad estaban estrechamente ligados al Liceo Saint-Exupery. Mencionamos en su momento que allí concurrían quienes darían forma a Marie & les Garçons. Pero también desde sus aulas nació, hacia 1975, un conjunto que había ganado gran reputación en dicho ámbito, llamado Les Damned Pirates. 

Su mirada musical estaba calramente puesta en grupos que habían renovado el panorama musical en los EE.UU desde principios de la década, como Velvet Underground, Modern Lovers o Stooges. Ello parecía ser un indicador inequívoco de que el camino a seguir por tal conjunto, acabaría involucrándolo en el emergente fenómeno punk. Y así fue. Pronto cambiaron su nombre por el efímero Scooters, con el cual grabaron una temprana versión de "Sweet Jane", de Velvet Underground, la cual será publicada en 1978, como parte del compilado del sello Skydog, Les 30 plus grands succès du punk, aunque bajo el curioso título de “Hygiène”.

Pero volviendo unos meses antes, en  1977, Scooters se había convertido en un recuerdo, ya que el conjunto pasa a llamarse The Starshooter, empezando a coquetear con la new wave. Con su nueva denominación, no tardaron en hacerse un lugar en la naciente escena punk francesa, a pesar de ser puesta a prueba su pertenencia a ella desde las revistas “especializadas” como Rock & Folk,  lo cual podía leerse como una muestra de trascendencia para un grupo oriundo de Lyon, teniendo en cuenta que la mayor parte de las cosas sucedían en París. Así y todo tocaron con importantes bandas foráneas como The Damned o Iggy Pop. En el mismo año 77 llaman la atención de la multinacional EMI con la que firman y publican su primer 7”, Pin-Up Blonde, el cual sale en octubre. El grupo lo integraban Jean Clerc en guitarra, Michel Chaupin en bajo, Philippe Danière en la batería y el cantante Hervé Despesse.

Más allá del corto alcance del estallido original del punk francés, Starshooter fue un ejemplo de supervivencia, adaptándose a los avatares y cambios de aquel escenario, a lo largo de cinco años.