Pero si los Who parecían descarriados para el establishment musical estadounidense, otra banda que se estaba haciendo un lugar en la naciente escena mod londinese con reformulados sonidos importados desde los propios EE.UU. iba a redoblar la apuesta. Hablamos de The Kinks.
No se puede decir -como en los casos anteriores- que fueron exitosos o referentes ineludibles de la "Invasión británica". Las puertas se le abrieron y cerraron demaisado rápido en suelo americano.
Practicamente se los prohibió en pleno estallido de bandas inglesas en aquel país, ya que promediando 1965 la federación que nuclea a los músicos de los Estados Unidos les denegó los permisos para realizar shows allí. No hubo un desencadenante exclusivo para ello, pero lo cierto es que a la par de su fama musical, había crecido también la de sus agresivos recitales. Por ejemplo, en una presentación en Gales, una "discrepanciaE entre el baterista Mick Avory y el guitarrista y cantante Ray Davis, terminó con este último internado con 16 puntos de sutura en la cabeza, al ser golpeado con el hi-hat.
Reducir a The Kinks a esta anécdota, no sería justo. Y esta suspensión no impidió que el frenético sonido eléctrico de sus guitarras inspire a las bandas proto punks de años subsiguientes. Entr el mod y el garage navegó la música de esta banda en la que profundizaremos más adelante.
Del EP publicado en 1964, "Kinksize Session", quedaban canciones como "Things Are Getting Better".
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