Al igual que muchxs jóvenes en Lima, Perú (y en el resto de
latinoamérica,) los hermanos Roberto y Rolando Carpio, Edwin Flores,
Pancho Guevara y Cesar Castrillo se lanzaron a la música influenciados
no por un músico, sino por un actor: James Dean. Pero mientras la
mayoría imitaba a imagen y semejanza, corrían carreras de autos a toda
velocidad, se peinaban el jopo o tocaban una música alegre cercana al
frat rock, estos muchachos peruanos fundaron en el barrio Lince, una
banda de rock and roll diferente a todo lo conocido, y no sólo en el extremo sur: Los Saicos.
En apenas dos años y seis singles, conocieron el reconocimiento y el olvido de manera igualmente fugaz. Su nombre salío de la deformación de la palabra "Sádicos", que parecía muy fuerte para la época.
Lejos de la costa Noroeste estadounidnese, cuna contemporánea de la versión más cruda del garage rock con bandas como The Sonics, ellos ni enterados de ello elaboraron un rock crudo, psicótico, visceral y siniestro que hizo que las primeras bandas punks peruanas le reconocieran el legado durante los 80.
Su segundo single, "Demolición", era una especie de declamación nihilista, que solo expresaba el deseo de demoler la estación de tren. Décadas después, Edwin Flores, el cantante y letrista, reconocía no tener idea de como y por qué escribía esas letras.
Su rápida disolución, tras el éxito, y la posterior reclusión a una vida fuera de la música de sus miembros, hizo nacer mitos de todo tipo alrededor de la banda: Como que uno de ellos había muerto ahogado en el Lago Titicaca (Bolivia) o que que consumían drogas alúsinógenas andinas para componer. Pero en 2002, fue Rolando Carpio, "el chino", el guitarrista que le dió identidad musical a la banda, quien en una nota al fanzine Sótano Beat, se encargó de desmentir todo.
Papi Castrillón y Edwin Flores intentaron retomar su carrera musical. Flores siguió con cumbia y salsa, luego se fue a vivir a EE.UU.,estudió física y terminó trabajando en la NASA. Por su parte, Rolando Carpio, falleció en 2005, víctima del cáncer.
En 2011, por intermedio de varios fans del grupo como Nekro -Boom Boom Kid, Fun People-, los miembro vivos se reunieron y giraron por América y España.
En apenas dos años y seis singles, conocieron el reconocimiento y el olvido de manera igualmente fugaz. Su nombre salío de la deformación de la palabra "Sádicos", que parecía muy fuerte para la época.
Lejos de la costa Noroeste estadounidnese, cuna contemporánea de la versión más cruda del garage rock con bandas como The Sonics, ellos ni enterados de ello elaboraron un rock crudo, psicótico, visceral y siniestro que hizo que las primeras bandas punks peruanas le reconocieran el legado durante los 80.
Su segundo single, "Demolición", era una especie de declamación nihilista, que solo expresaba el deseo de demoler la estación de tren. Décadas después, Edwin Flores, el cantante y letrista, reconocía no tener idea de como y por qué escribía esas letras.
Su rápida disolución, tras el éxito, y la posterior reclusión a una vida fuera de la música de sus miembros, hizo nacer mitos de todo tipo alrededor de la banda: Como que uno de ellos había muerto ahogado en el Lago Titicaca (Bolivia) o que que consumían drogas alúsinógenas andinas para componer. Pero en 2002, fue Rolando Carpio, "el chino", el guitarrista que le dió identidad musical a la banda, quien en una nota al fanzine Sótano Beat, se encargó de desmentir todo.
Papi Castrillón y Edwin Flores intentaron retomar su carrera musical. Flores siguió con cumbia y salsa, luego se fue a vivir a EE.UU.,estudió física y terminó trabajando en la NASA. Por su parte, Rolando Carpio, falleció en 2005, víctima del cáncer.
En 2011, por intermedio de varios fans del grupo como Nekro -Boom Boom Kid, Fun People-, los miembro vivos se reunieron y giraron por América y España.
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