jueves, 11 de febrero de 2016

The Future (Pre Human League)

En el ámbito universitario de la Sheffield pre-punk, ciertos proyectos artísticos íntimamente interrelacionados entre sí resonaban como los que sentaron las bases de una escena que, paradójicamente, nunca se consolidó como tal: Cabaret Voltaire y el colectivo Meatwhistle/Musical Vomit. Lejos de la ortodoxia musical, aunque con influencias que provenían del glam y el krautrock, sacudieron la modorra del noreste inglés. Retrata Simon Reynolds en Postpunk, romper todo y empezar de nuevo:
"Cuando llegó el punk, los integrantes de Cabaret Voltaire y el colectivo Meatwhistle/Musical Vomit estaban emocionadísimos como sus efectos de shock y sus provocaiones estéticas. 'La progresión del glam al punk simplemente parecía natural', Recuerda Phil Oaky. 'Los mismo chicos que antes usaban ropa de piel artificial de repente comenzaron a vestirse con viniloy alfileres de gancho. Y sí tuve la primera remera con cierres relámpago en Sheffield porque me la hice yo mismo'. La primera vez que Phil Oakey se topó con Ian Craigh Marsh, éste último estaba vestido para consternar: 'Tenía unos jeans achupiandos, realmente ajustados, con un parche de cuero cosido en la entrepierna, y, en vez de una remera, me había puesto un par de medias largas de nylon con la entrepierna arrancada, cosa de que pudiera pasar el cuello, sacar la cabeza por allí y estirarlas y estirarlas hacia abajo para que quedaran super ajustadas. Y había agarrado un cigarrillo y les había quemado agujeros por todos lados, así que estaban todas rotas y corridas. El toque final eran los brazaletes: Dos pequeñas latas -porción individual- de frijoles cocidos que abrí por ambos lados y a continuación delicé por mis muñecas. (...)
Mientras el punk había motivado a montones de chicos a lo largo y a lo ancho de todo el Reino Unido a agarrar guitarras y hacer basura sub-The Clash de dos acordes, los estetas de Sheffield rechazaban la idea de volver a los orígenes y al rock 'n' roll clásico de 'garagelandia'. 'No había ni una banda punk en Sheffield', dice Phil Oakey. En parte a una aversión cabeza dura -Típica del Norte de Inglaterra- a seguir el rumbomarcado por Londres y en parte a un espíritu futurista uatóctono real, las bandas locales tendierona a abrazar, antes que a la instrumentación tradicional del rock (guitarra, bajo y batería), los sintetizadores, las grabadoras y las primitivas cajas de ritmos.
De cualquier manera, para principios de ese mismo verano, el punk rock ya parecía demodé. 'Al principio lo vimos como algo que tal vez podía ser un renacimiento, pero enseguida entendimos que era más bien el final de un ciclo', dice Marsh. Éra obvio que el pnuk no estaba conduciendo a anda interesante o nuevo. Cuando armamaos The Future, nuestra misión definitivamente era destruir el rock 'n' roll'. Martyn Ware, miembro fundador de The Future junto con Marsh y Adi Newton, ni siquiera se molestó en ir a ver a Sex Pistols o a The Clash cuando tocaron en Sheffield. En realidad, sí había intentado tocar la guitarra, pero desistió indignado cuando se enteró de que, para conseguir que sus dedos dejaran de sangrar, tenía que endurecer la piel de sus yemas, remojándolas en alcohol. . Por fortuna, ese mismo verano de 1977 también traería consigo dos disco definitorios que les mostraría a Marsh y Warela resplandeciente autovía (pavimentada de sintetizadores) hacia el mañana: Trans-Europe Express de Kraftwerk y el single 'I Feel Love' de Donna Summer. El dúo estaba convencido de que los sintetizadores y los rítmos maquínicos eran el camino a seguir. 'Estábamos absolutamente en contra de hacer cualquier cosa con gitarras, punto final', dice Marsh. 'Se volció nuestro manifiesto: nada de instrumentación convencional'. (...)
En The Future, Marsh usaba el System 100 para generar ruidos alienígenas y texturas futuristas y Ware usaba el Korg para tocar líneas melódicas sencillas con un sólo dedo. La música era minimalista por defect. Crear ritmos coherentes resultó ser aún más desafiante (...) Para ese entonces The Future tenía un sesgo decididamente más progresivo que pop. Se puede escuchar a Tangerine Dream en los lúgubres paisajes mentales techno-góticos de 'Future Religion', y las hinóspitas vistas panorámicas electrónicas de 'Last Man on Earth' son solo diez minutos extraídos de una pieza que originalmente duraba una hora y treinta y siete minutos. Nada podría haber estado más lejos de los dos acordes  y dos minutos sancionados por la nueva norma punk de 1977. Así y todo, en agosto de ese mismo año, The Future se acercó a todas las compañías discográficas grandes con base en Londres en busca de un contrato. (...) 'Envíamos nuestro manifiesto y dijimos que no íbamos a mandarles ningún demo, pero que pibamos a estar en Londres en tal y tal fecha y que, si querían concertar una entrevista, pues ahí sí les pasaríamos las cintas a quién quisiera escucharlas. De modo un tanto sopresivo, obtuvimos nueve respuestas. Y todos nombres importantes: EMI, Island, CBS.'

Con el punk en la cima de su reinado, los sellos estaban a la búsqueda de bandas y artistas new wave. 'Los directores de los departamentos de «artistas y repertorio» de las compañías dicográficas tenían todos cuarenta años y se veían sencillamente ridículos, creyendo que estaban «en la onda» por usar esas camperas vinílcas con cierres relámpagos que habían comprado en King's Road', dice Marsh. Después de oir las cintas de The Future, sin embargo, casi todos ellos les mostraban la puerta de salida. Solo Island Records expresó cierto entusiasmo. 'Dijeron que estaban relamente interesados, pero que creían que lo que teníamos que hacer era irnos a casa, trabajar en la música para darle un formato más de canción y volver en seis meses', dice Ware. De vuelta en Sheffield y decididos a seguir la 'crítica constrctiva' de Island, Marsh y Ware se dieron cuenta de que 'Adi en realidad no podía cantar ni una sola nota y, más importante aún, en realidad no quería cantar ni una sola nota. A él le interesaba más eso de usar la voz coo un arma'. Decidieron dejarlo ir. A escondidas mudaron todos los equipos de Devonshire Lane a la casa de Marsh y le dejamos una nota a Newton. 'No nos vimos ni nos hablamos por un tiempo, hasta que él se tranquilizó', dice Marsh. 
Sin cantante, The Future se dedicó temporalmente a hacer tracks instrumentales. (...) Así y todo la necesidad de un vocalista era evidente. En noviembre de 1977, Ware tuvo una iluminación: 'Le dije a Ian que conocía, de cuando iba al colegio, a ese tipo que sabía cantar y se veía genial. Era el tipo más genial de Sheffield, andaba en unas gigantescas motocicletas Norton asombrosas y llevaba el pelo hacia un lado, lo tenía cortado de modo asimétrico. Era totalmente adrógino y todas las chicas pensaban que era absolutamente hermoso'. El tipo era Phil Oakey y el peinado era algo que le había copiado a una chica que había visto una vez en el colectivo, una modelo que llevaba una versión de un famosos corte de pelo de los sesenta de Vidal Sasson. (...) Era camillero en un hospital cuando Ware le sugirió que se probara como frontman para The Future".

Allí da comienzo otra etapa en la historia de este grupo.


Fuente: Postpunk. Romper todo y emepzar de nuevo. Symon Reynolds.

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