Adentrarse a
desmenuzar el fenómeno punk, o al menos intentarlo, puede hacernos topar con
productos genuinos surgidos de aquel clima efervescente, o bien, con proyectos
que intentaban hacer pie desde varios años antes de los cruciales 1976/77. Se
me vienen a la mente ejemplo como Swell Maps, Cabaret Voltaire o The
Stranglers. Y si algo distingue a estos casos puntuales es que, además de
haberse visto envueltos en aquella marea multiforme llamada punk, de una u otra
manera, la trascendieron a partir de sus propias inquietudes. Cuando lo que
dieron en llamar “punk”, empezó a ser limitado por ciertas reglas implícitas o
explícitas, ellos siguieron su propio instinto musical. Y esto les valió ser
considerados post punk o new wave, etiqueta que además indicaba cierta
versatilidad musical que los grupos punks más duros no mostraban o se rehusaban
a exhibir.
Dentro de
estas bandas que atravesaron diferentes épocas y no salieron ilesos del
estallido punk, están los Squeeze. Sin duda si buscamos alguna referencia sobre
ellos encontraremos que se trata de un grupo de simple “rock” o en su defecto,
“new wave”. Esto último no es casual, entre sus influencias estaban las mismas
que forjaron a gran parte de los punks de la generación 76/79.
Todo comenzó
en 1973, con un chico robándole 50p de la cartera de su madre, para poder
publicar un aviso clasificado en la vidriera de un bar londinense. El chico se
llamaba Chris Difford. En el aviso, se pedía por un guitarrista para una banda
y quien respondió al llamado fue otro muchacho llamado Glenn Tilbrook, quien
cuando se reunió con Difford, advirtió que la banda en cuestión aún no existía.
Glenn no se desanimó y pensó que una buena manera de darle forma a la misma,
era empezar a componer canciones. Esa temprana practica convertiría a la
dupla Difford (en las letras) y Tilbrook (música) en una de las más prolíficas
y respetadas de la música alternativa británica de fines de los 70 y principios
de los 80. Dado este paso, En marzo de 1974 se sumaron al conjunto Jools
Holland en teclados y Paul Gunn en batería. Hacía falta un nombre, y aquí es
donde encontramos un primer nexo con la generación musical que un par de años
después sería llamada “punk”. Para gran parte de ellxs, una referencia
ineludible, independientemente del perfil que adoptara la banda, era The Velvet
Underground, y para estos cuatro muchachos también lo eran.
Tras descartar denominaciones como Captain Trundlow's Sky Company o Skyco, se
terminan inclinando por Squeeze. Una forma singular de homenajear a una de sus
principales inspiraciones musicales, ya que Squeeze fue el último disco oficial
de Velvet Underground, el cual fue enteramente realizado por un único miembro
de la bada, Dug Yule, en 1973, quien había reemplazado en su momento a John
Cale. Para muchos fue uno de los peores fracasos musicales de parte de un
conjunto respetado.
En 1976, se incorpora
el bajista Harry Kakoulli, mientras que en la batería Gilson Lavis reemplazó a
Gunn. Es durante ese año que los envuelve la naciente atmósfera punk, desde su
barrio de Deptford, donde aparecían grupos como los Alternative TV de Mark Perry u otros dificles de encasillar
como Dire Straits.
Los demos de Squeeze llaman la atención nada más y nada
menos que de John Cale, ex miembro multinstrumentista de Velvet Underground y
por entonces embarcado en una interesante carrera solista y de productor. Justamente
él sería quien comandaría la grabación del primer EP de Squeeze, el cual en
principio iba a ser publicado por el sello BTM de Smile Copeland (hermano de
Stuart, baterista de The Police). Pero la compañía cerró a fines del 76, por lo
que surgió como alternativa el sello Deptford Fun City.
El disco se
llamó Packet of Three, y les abrió una gran posibilidad de darse a conocer en
el contexto del auge New Wave en el Reino Unido, aunque su sonido deambulaba
entre sonidos viejos y nuevos.
El 17 de
agosto de ese mismo año grabaron una serie de temas para el programa del DJ de
la BBC 1, John Peel.
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