sábado, 30 de julio de 2016

The Boys (1977) Pt. III

A comienzos de 1977, The Boys ya reunía suficientes argumentos para ser considerados uno de los referentes de la primera hornada punk londinense. Sin embargo el camino en ese sentido no fue tan sencillo, si es que en algún punto les interesaba recibir el “carnet de punks”. 
Aunque lxs más puristas cuestionaban esta pertenencia por no haber sido parte de algunos de los "eventos fundacionales" del punk local, como 100 Club Punk Festival, The Boys podía jactarse de ser herederos directos de emblemas proto punks como los Hollywood Brats o London SS. Matt Dangerfield, uno de sus integrantes, rememora esos días:
"No creo que la importancia de aquellos días y la del Roxy hayan sido sobre exageradas, ya que fue la única vez en que las nuevas bandas tuvieron cierta ventaja en el negocio de la música. De repente, todos los sellos estaba desesperados por contratar una banda de punk, ya que casi cualquier otro tipo de música obtuvo fecha de vencimiento de la noche a la mañana. Los hombres de A & R no tenían ni idea de lo que estaban buscando pero sabían que algo estaba sucediendo, alrededor de lo cual se estaba haciendo mucha publicidad. Y no fueron sólo las bandas las que gozaron de esos días, recuerdo ver a punks cobrándoles £ 50 a fotógrafos extranjeros para que tomen una imagen de ellos." 
En ese contexto, mientras algunxs intentaban aún escribir sus primeras canciones propias, ellos ya lanzaban su single debut: I don’t care/Soda pressing. Su sonido era la conjunción perfecta entre la prolijidad pop sesentera y aquellas vivencias de cualquier pibx que pateara las calles de algún centro urbano inglés. Como pocxs, entendieron que toda aquella energía canalizada en muchos casos en furiosos rock & roll, era en cierto modo una reinterpretación de la precedente generación de melodías pegadizas e historias callejeras cotidianas.


Ese primer 7", vio la luz en el mes de abril a través del sello de Brian Epstein, NEMS Records. Matt Dangerfield, uno de los cantantes, recuerda que el vínculo llegó casi sin querer, mientras daban su cuarto o quinto gig, en este caso en el Dingwalls de Camden. Aquel fue un concierto más caótico y desprolijo de lo habitual, ya que que salieron a escena bastante desinhibidos a partir de una copiosa ingesta de alcohol. Tal vez reafirmando lo que antes decía Dangerfield sobre los enviados por los sellos a buscar a la "nueva atracción de la new wave", el hombre de NEMS presente aquella noche se fue satisfecho con lo visto. Sin dudas, de saber que los estaban observando, la actitud hubiese sido un tanto diferente. Pero de todos modos funcionó. Muy pronto firmaron un singular acuerdo para un grupo novato que establecía la realización de ¡Cinco LP's! En principio podía sonar como un gran espaldarazo, pero a la vez, confiando en la poca pericia en cuanto a cuestiones elgales por parte de los músicos, se trataba de una manera de aprovecharse de ellos para retener su producción mientras dure el contrato, independientemente que las cosas funcionen o no. Las trampas de la letra chica.El principal objetivo de The Boys al firmar este contrato era, con los primeros ingresos, poder cambiar los maltrechos equipos e instrumentos. Bueno, el destino de ese primer dinero ya lo hemos contado, dio origen al apodo del guitarrista "Honest" John Plain.
Tampoco era un dato menor para el grupo, que NEMS tuviera un arreglo de distribución con la multinacional RCA, lo cual ampliaba el espectro de llegada del disco, dentro del Reino Unido y fuera de él.
En mayo ingresaron al estudio y grabaron 18 canciones en menos de 72 horas. Tras dejar de lado productores contratados para la cuestión, ya que no captaban el sonido que el conjunto buscaba, Dangerfield junto a Casino Steel se hicieron cargo de tal función. Doble en el caso de Mat, que también cantó las canciones, o como cuenta: 
"Decir que canté la mayoría de las canciones sería más exacto. Cas y el manager Ken Mewis querían que cantara todas las canciones, pero siempre pensé que bandas como los Beatles eran más interesantes y creativas porque no tenían cantante fijo o varios cantantes. Otro factor para mí fue que teníamos dos canciones de los Hollywood Brats en nuestros primeros sets en vivo (y en el primer álbum) - 'Sick on You' y 'Tumble With Me'- las que, pensaba y sigo pensando, que nadie podía cantar mejor que Andrew, así que se las pasé a Duncan, que esta feliz de hacerlo y le daba crédito. Mirando hacia atrás, me doy cuenta que sólo era realmente cómodo cantar canciones de The Boys que yo mismo había escrito. Como Duncan no escribió muchas canciones, tendía a cantar las canciones escritas por John, así como algunas de las co-escritas entre Cas y yo. (...)
Mi asociación para componer canciones con Cas funcionó inmediatamente. Por lo general, escribíamos por separado, pero luego juntábamos lo que teníamos y lo probábamos sobre una base, lo que fue un afórmula casi diaria en los primeros días. En el estudio de grabación, generalmente Cas y yo trabajábamos la armonía de las distintas partes y las cantábamos entre los dos.Pero también he escrito canciones con John, y John ha escrito canciones con Cas, creo que todos somos compositores naturalmente estructurados, es fácil para nosotros trabajar juntos.
Empezamos con un productor en nuestro primer álbum, Pete Gage, pero la energía del punk estaba siendo suavizada, por lo que decidimos despedirlo y Casino y yo produjimos el disco."
Un primer testeo en cuanto a la recepción de estos registros se dio recién dos meses después, en julio, cuando se publico el segundo single First Time. También se incluían los temas "Turning Grey" y "Watcha gonna do". Y la repercusión fue genial. Surgió la chance de telonear a JohnCale durante su guira británica y el conductor y DJ de la BBC Radio 1 quedó tan gratamente soprendido que los invitó a grabar una de sus tradicionales sessiones el 27 de julio. El resultado de todo ello fue que el tema "First time", escrito y compuesto por "Honest" John Plain, subió varios puestos en los rankings ingleses. Pero el disco, cuyas 14 canciones ya estaban seleccionadas seguían sin salir. Y, para colmo, el 16 de agosto del 77 ocurrió algo que sacudió al rock y, de reboto, sacudió también los planes de The Boys: La muerte de Elvis Presley.
Este hecho postergó aún más la salida del LP, pero NEMS no tuvo una responsabilidad directa en esto. Es que Elvis era un artista de RCA y su fallecimiento hizo que la compañía, ante la demanda de material frente a este suceso, diera prioridad a la reedición de gran parte de su material. NEMS entonces, con buen criterio, decdió que pase el furor por Elvis para sacar, por fin, la ansiada primer placa. Pero de todas maneras todas estas uidas y vueltas fueron desgastando la relación (mal parida) entre el grupo y su sello. En cuanta entrevista daban, se deslizaban palabras como "incompetencia" para describir como consideraban el accionar de la empresa de Epstein. Finalmente el álbum The Boys, vio la luz el 9 de spetimebre de 1977. Pero la confianza entre las parte estaba en un punto de no retorno.
Todos estos inconvenientes comues, quizás, con muchas otras agrupaciones de la primera hora del punk inglés, no fueron un escollo para llamar la atención de la crítica de revistas como Sounds o Melody Maker, quienes se preguntaban si más allá de detenerse en si su estilo encajaba en el punk, no estaban dejando de prestar atención a un buen puñado de canciones. El propio bajista, Duncan "Kid" Reid lo diría de la siguiente manera: 
“Nadie ha visto ni la mitad de lo nuestro, porque apenas estamos precalentando los músculos. Ya tenemos suficiente material para otro álbum y musicalmente será totalmente diferente a éste. No importa lo que es el punk, nos importa lo somos nosotros.”

Fuente:
www.punk77.co.uk
www.uberrock.co.uk

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