El quiebre en todo este panorama reinado por el rock y sus variantes lo pondrá un artista parisino nacido en 1958 bajo el nombre de Philippe Fichot. Desde los 16 años, Philippe se formó en torno a distintas vías expresivas vinculadas al diseño, las artes plásticas y audiovisuales, específicamente el dibujo, la fotografía y algunas filmaciones caseras en súper 8. Pero en el año 77 decidió encaminarse en su primer proyecto sonoro que, sin dudas, poco debía a la tradición de la música pop juvenil más convencional (dentro de la cual podemos incluir al rock). De todos modos, resultaría ingenuo pensar que el clima transgresor y disruptivo que emergió aquel año, y en el que incluimos al punk como fenómeno amplio, no haya influido en este camino iniciado por Fichot.
Armado de “instrumentos” no convecionales, realizó sus primeras grabaciones caseras en casettes. Usó platos de metal, trozos de madera y electrodomésticos. Aún no había ni sitentizadores ni computadoras. Así nació Die Form, el proyecto que, con variantes, encabezaría a lo largo de treinta años. Está claro que no se trataba de un invento de Philippe aquello de realizar grabaciones rompiendo un poco las estructuras de la música que circulaba de manera masiva. Pero fue en esos días también, en que jóvenes de distintos lugares, como los británicos Swell Maps y Cabaret Voltaire, o los estadounidenses de Human Switchboard y Los Angeles Free Music Society, innovaban con las mismas herramientas para abrir panoramas distintos dentro de la música electrónica o lo que empezaría a ser conocido como música industrial.
El proyecto de Philippe Fichot se llamó Die Form, igual que el periódico que el movimiento Bauhus publicaba cerca de 1928. Así mismo, la palabra alemana Die Form era un juego de palabras con las formas inglesas y francesas de decir “deforme”.
Aunque Die Form fue el vehículo expresivo principal, Fichot publicó a través de su propio sello Bain Total, otros discos con otra denominación, aunque con la misma idea. El de 1977 se llamó Eva Johanna Reichstag & Die Form, y fue el primero de su nuevo sello. En las décadas siguientes, Phillipe siguió añadiendo a sus emprendimientos la interacción de todos sus ámbitos de interés, convirtiendo a Die Form en una autentica plataforma multimedia. En 1986 sumó a Éliane P. como integrante de Die Form, que pasó a ser un dúo.
Aunque lejos de la etiqueta punk, nos pareció atinado incluirlo dentro de clima de osadía que emergió dentro de la escena musical francesa en 1977.
Armado de “instrumentos” no convecionales, realizó sus primeras grabaciones caseras en casettes. Usó platos de metal, trozos de madera y electrodomésticos. Aún no había ni sitentizadores ni computadoras. Así nació Die Form, el proyecto que, con variantes, encabezaría a lo largo de treinta años. Está claro que no se trataba de un invento de Philippe aquello de realizar grabaciones rompiendo un poco las estructuras de la música que circulaba de manera masiva. Pero fue en esos días también, en que jóvenes de distintos lugares, como los británicos Swell Maps y Cabaret Voltaire, o los estadounidenses de Human Switchboard y Los Angeles Free Music Society, innovaban con las mismas herramientas para abrir panoramas distintos dentro de la música electrónica o lo que empezaría a ser conocido como música industrial.
El proyecto de Philippe Fichot se llamó Die Form, igual que el periódico que el movimiento Bauhus publicaba cerca de 1928. Así mismo, la palabra alemana Die Form era un juego de palabras con las formas inglesas y francesas de decir “deforme”.
Aunque Die Form fue el vehículo expresivo principal, Fichot publicó a través de su propio sello Bain Total, otros discos con otra denominación, aunque con la misma idea. El de 1977 se llamó Eva Johanna Reichstag & Die Form, y fue el primero de su nuevo sello. En las décadas siguientes, Phillipe siguió añadiendo a sus emprendimientos la interacción de todos sus ámbitos de interés, convirtiendo a Die Form en una autentica plataforma multimedia. En 1986 sumó a Éliane P. como integrante de Die Form, que pasó a ser un dúo.
Aunque lejos de la etiqueta punk, nos pareció atinado incluirlo dentro de clima de osadía que emergió dentro de la escena musical francesa en 1977.
Fuente: www.rushedblue.wordpress.com
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