jueves, 20 de octubre de 2016

The Pagans (Cleveland, Ohio, 1977)

Formados por los hermanos Mike (guitarra) y Brian Hudson (batería), más Tim Allee (bajo), The Pagans fueron otra banda “diferente”. La primera alineación incluía al guitarrista Denny Carleton, quien dijo acerca la formación del grupo:
“Soliamos juntarnos a zapar en lugares como Fottenbottens, en el centro de Willoughby. Mi familia conocía a los Hudosn desde hacía muchos años y solíamos juntarnos con Mike y Brian a tocar. Brian (Ya fallecido) era un chico de catorce años realmente simpático que tocaba la batería, y Mike se sumaba y cantaba. Cuando empezaron a escuchar acerca de las bandas punks, me dijo que quería formar una.
La gente pensaba que era raro que yo estuviera en la banda, porque yo era cristiano y básicamente era conocido por tener una orientación musical más pop, de bandas como the Choirs o Lost Souls. Pero yo era músico, y pensé que el concepto de The Pagans era realmente interesante. Y ahora me gusta mucho su música. Me gustaban los Ramones y, a veces, The Pagans tenía mucho de los Ramones. Ellos tocaban sus canciones muy rápido, haciendo 'Little Black Egg' y 'Secret Agent Man', cada una a 100 km por hora.
Y como Mike era un buen compositor, The Pagans tuvo muy buen material.”
“Denny fue el que nos enseño todos esos viejos covers que hacía con sus bandas anteriores”, añade Mike Hudson. “Y Allee era el otro músico del grupo. He podía afinar todas nuestras guitarras antes de que subamos al escenario”.
Con influencias como la Velvet Underground, Iggy and The Stooges y the Rolling Stones, el cuarteto comenzó creando su propio sonido a partir de un material escrito de manera grupal. Hudson, por entonces periodista del Euclid Newa Journal (Ahora Euclid Sun Journal), era muy conciente de la emergencia de la escena punk/new wave. El periódico estaba ubicado en frente del club local Looking Glass (Después Insanity, Sensations), y Hudson solía escribir desfavorables reseñas sobre las bandas de covers que tocaban ahí. “El dueño finalmente me preguntó que bandas podía contratar”, Hudson recuerda. “Le hable sobre Pere Ubu, Devo, Rubber City Rollersm Wild Giraffes y los Dead Boys. Terminó convirtiéndose en uno de los pocos clubes en llevar ese tipo de bandas ” (…).
El principal impulsor de ese tipo de grupos fue, sin embargo, un hombre cuya tienda de discos se había transformado en la casa de rebeldes e inconformes, pero con habilidades musicales (...) ellos encontraron un amigo en Johnny Dromette. El dueño de Hideou’s Discodrome abrió sus puertas y bolsillos para proveer un lugar a sus jóvenes clientes y satisfacer sus extravagantes gustos musicales. Pere Ubu y Devo fueron los primeros en tocar en el loft de la disquería. Además, él fundó su propio sello discográfico, Drome Records, a través del cual se publicaron discos de bandas alternativas.
“Nuestro primer single ‘Six and Change’ salió por el sello de los Wild Giraffes, Neck Records, en 1978” afirma Hudson. "Johnny los compró en otras tiendas como Record Revolution y Record Rendezvous. Y se convirtió en nuestro manager.”
Dromette estuvo detrás de los Discodrome Concerts en el viejo WHK Auditorium, el cual cobró notoriedad por los disturbios. “Aquello era genial, pero el último Discodrome concert, en el cual nosotros tocamos, fue aterrador”, dice Hudson. “El publico lanzó un montón de botellas de cerveza, no podías mover ante la posibilidad de resbalar y caer, lo cual me ocurrió. Y a cuasa de un vidrio roto terminé cubierto de sangre. Seguimos tocando  hasta que uno de los roadies de los Styrenes , que temía que nos electrocutemos todos, desenchufó los equipos. Lo cual, por supuesto, no hizo más que enardecer más a la gente. Apenas pudimos salir de ahí.” Dromette fue prohibido para organizar eventos en ese lugar.
Otra de las memorables fechas fue abriendo para los Dead Boys en agosto del 77 en el Looking Glass. Hudson remarca “la gente nos veía como muy innovadores. Hasta que llegaron los Dead Boys y de repente pasamos a ser como The Archies (banda ficticia de bubblegum pop). Las cosas se pusieron ásperas durante su set. La gente empezó a tirar botellas y cubrieron el bar de vidrios rotos. El dueño del lugar cortó la electricidad. Entonces el manager de los Dead Boys, desenfundó una pistola y nos escoltó hasta afuera. Fue el final del recital”.
Durante ese tiempo cuando las radios locales ignoraban literalmente la música punk/new wave (WMMS generó rechazo por rehusarse a pasar canciones de cualquier cosa relacionada a la música de estilo punk) una pintada de guerra llegó con el entusiasmo punk, pintando sobre los carteles publicitarios de la WMMS, “Soy un de los desastres de la WMMS”. Estas acciones, sin embargo, no ayudaron a lograr lo que los jóvenes querían.

Mike Hudson consideraba:
“Bueno, cuando empezamos, vimos que otras personas estaban haciendo cosas en una línea similar a la nuestra, por lo que recaímo en aquella escena. Tocábamos en bares para motociclistas y cosas por el estilo. Coincidíamos con los Dead Boys, Pere Ubu, en el 77 se trataba de las mismas cincuenta personas en cada show, y eso fue todo. Las alineaciones eran eclécticas. No  había nada formal.”

Fuentes:
Rock and Roll and the Cleveland Connection, de Deanna R. Adams
https://noisey.vice.com/en_us/article/the-pagans-interview

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