jueves, 20 de octubre de 2016

La escena de Cleveland (1977 Pt. I)

"'En 1977, antes que Alternative Press fuese siquiera una idea, una excéntrica publicación destacaba como la innovadora escena de rock de Cleveland estaba haciendo olas en la costa norte. El número debut de CLE magazine sacudió, en  las invernales calles del under, a los inconformistas del rock, capturando la atención de los entusiastas de la new wave local y, pronto, de alrededor del mundo.
Éste fue el comienzo de la era punk, cuando los New York Dolls llenaban de brillantina la costa este y los Sex Pistols desataban una tormenta en Inglaterra. Pero las radios eran planificadas por el mainstream, por lo que los sonidos de Velvet Underground, The Stooges y los oriundos de Akron Devo eran silenciados en el aire a favor de las estrellas de pop como Elton John, Journey y Billy Joel. Existían un montón de otras escenas musicales y muchas gente no sabía de ellas', dice el fundador y difusor de
CLE, Jim Ellis: 'Casi no se había escrito nada acerca de ello, o que se pudiese escuchar en la radio. Sin embargo estaban esas buenas e interesantes bandas como Ramones,  Television, Talking Heads y, en Cleveland, tenías a los Rockets From The Tombs, the Electric Eels y The Mirrors, quienes fueron adelantados a su tiempo. Pero la música continuó siendo muy subterránea. Ninguna de las estaciones de radio los pasaba, y la mayoría de los clubes llevaban bandas que tocaban covers.
Por entonces, Ellis era un estudiante de 18 años de la Universidad John Carroll y un ávido coleccionista de discos, que a su vez trabajaba a medio día en
Hideo’s Discodrome, una tienda de discos que rápidamente se convirtió en un buen lugar para pasar el rato para los fans de la música underground. Un devoto lector de Rolling Stone, Circus y Crawdaddy, Ellis sintió que su barrio debería tener más prensa cubriendo esa música que crecía rápidamente y estar dedicada a su base de fans.
Se acercó a Gary Mollica, un psicólogo de 22 años graduado en la Case Western Reserve University, quén era DJ en la radio del colegio,
WRUW, y un fan de la música también. Juntos produjeron el primer fanzine, CLE (el nombre y logo derivaban de las iniciales que aparecían en las etiquetas que se usaban para identificar los equipajes en el Aeropuerto Hopkins de Cleveland), el cual recibió una positiva repercusión en la prensa por parte de Jane Scott y generó interés en lugares tan distantes como New York. Su primer esfuerzo llenó 12 páginas, con historias sobre los prometedores Devo y Dead Boys, así como noticias de las escenas locales y nacionales.


 Nro 2 de CLE Magazine

' Mi interés por la música que era diferente se remonta a cuando escuché a Doc Nemo un sábado a la noche en WXEN', dice Ellis, graduado de la Euclid High School en 1976. 
Esto fue previo a los días en
MMS y NCR, donde él pasó todo tipo de música disparatada. Nemo fue uno de los que me introdujo a un montón de cosas underground, y me enganché con la escena psicodélica. Nunca me di demasiada cuenta si eso era una inducción a las drogas. Sólo pensaba que aquello estaba buenísimo. Definitivamente no era la realidad de ningún tipo o forma. Entonces, una vez más, cuando estás en séptimo u octavo grado, ¿Cuánto hay de realidad de todos modos?
En la secundaria era un heavy, metido en bandas pre punk como Velvet Underground o MC5. Entonces comencé a coleccionar discos y comprar singles y álbums de cualquier cosa que capte mi interés. Aún recuerdo el día en que estaba en Record Theater y vi ese nuevo single ahí. Lo tomé para leer, y se trataba de un grupo local del cual nunca había oído nada antes. Entonces lo compré por un dólar, fui a casa, y lo puse en la bandeja.  Y loco, lo que escuché salir de él fueron sonidos demenciales! Nunca había escuchado algo como eso antes. Era salvaje, raro y lo amé. La canción se llamaba ’30 seconds Over Tokyo’, de Pere Ubu, y pensé, ‘¿wow, estás cosas copadas y bizarras provienen de Cleveland?’.
Comencé a frecuentar otra tienda de discos,
Hideo’s Discodrome, porque me quedaba de paso al trabajo. Simrpe tenía tiempo para matar entre mis clases en John  Carroll y Cleveland Trust, donde trabajaba por entonces. Era el tipo de tienda de discos hippie, y siempre tenían una bacha de grandes selecciones donde podías comprar un disco por dos dólares. Un día estaba hablando con el empleado ahí y le dije que me gustaba mucho un grupo nuevo, Pere Ubu. Me miró y me dijo ‘¿Pere Ubu? Yo estoy en Pere Ubu!’. Era el guitarrista Peter Laughner, quien trabajaba allí. Desde entonces, nos hicimos buenos amigos.”
A partir de esta amistad, Laughner habló con su jefe para que contrate a Ellis. 'Peter y John (Thompson –conocido también como Johnny Dromette, el dueño del local-),
«Hey, el muchacho está aquí todo el tiempo conoce de música, deberías pagarle muy bien!» Y resulta que duré más que él.'
(…)
The Drome, como era conocida la tienda de discos, se convirtió en una parada obligatoria para todos aquellos cuyos gustos se oponían a la norma. David Thomas también trabajó allí en esos días. El lugar era tan atractivo como sus coloridos empleados y clientes. Como Ellis dice '(…) Ahora, en New York, esto hubiese sido una señal en la pantalla del radar. Pero esto era Cleveland, the midwest. La gente no se lo esperaba. Así que después de un tiempo, residentes de los alrededores se referían al negocio como 
«The Hideous Drome». Podés estar seguro que había muchísimo personajes lookeados de manera extraña tanto adentro como afuera del local. Los exhibidores estaban totalmente fuera de contexto!'.
Esa era precisamente la atmosfera que ayudó a abrir la puerta de una formidable escena punk rock en el área y que dio nacimiento a la primera publicación de Cleveland que celebraba dicho estilo de vida. Pronto, las propias bandas no paraban en el Drome sino que solían practicar y tocar allí.  Así que Ellis y Mollica sintieron que debían escribir sobre aquello."

 Aviso publicitario de la tienda de discos Hideo’s Discodrome

Fuente: Rock and Roll and the Cleveland Connection, de Deanna R. Adams

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