Aunque
sea la primera vez que les dediquemos unas líneas, The Demons no es un
nombre completamente nuevo en esta recorrida por las
etapas de la new wave y el punk, especialmente en la ciudad de New York.
Y es
que ellos han formado parte importante del surgimiento de aquella escena
junto
a Ramones, Dictators, Richard Hell (con quienes compartieron cartel en
más de
una oportunidad), pero han quedado siempre un escalón abajo. Aunque
siempre
remarcamos la heterogeneidad de aquel pequeño circuito, evidentemente
existían
reglas implícitas para encajar o no en ella. Quizás a The Demons les
faltó algo
de originalidad, de corte con la etapa anterior, de reformulación. Vaya
uno a
saber. Lo cierto es que uno los escucha y entiende que fueron parte en
tiempo y
espacio, pero no del todo en cuanto al espíritu. Pero en esta variedad
residía
la frescura del temprano punk neoyorquino. Se trataba, en el fondo, de
una
muestra más de power pop, ese estilo que hacía interactuar por entonces,
dentro
de la misma etiqueta de punk, algunas de las vertientes que en esos días
todavía convivían, antes de que empiecen a surgir las diferentes
ramificaciones, que se disputaban cual era el corazón de la música punk:
si la
originalidad y el estilo, o la agresividad e irreverencia. Probablemente
la
respuesta era más sencilla y radicaba en conciliar todo eso en una misma
propuesta.
El
núcleo que creó el grupo lo conformaban Elliot Kidd en voz, Martin John Butler
en guitarra y sumaron en el bajo a otro personaje que rondaba la escena
rockanrollera de la ciudad llamado Walter Lure. A la batería fue a parar Mike
Rappoport. Debutaron en abril de 1975. En una de esas primera presentaciones,
acudieron Johnny Thunders y Jerry Nolan, recién alejados de los New York Dolls
(o en planes de). Al verlo tocar a Walter, le dijeron que les gustaba mucho su
estilo, y lo invitaron a sumarse a su nuevo proyecto: The Heartbrakers. A
Walter Lure lo reemplazó Robbie Twyford.
En esa
conjunción entre el glam reventado de los New York Dolls y el Power Pop más
barrial de los Real Kids de Boston, los Demons desplegaron un repertorio que se
transformó en LP en el año 1977. Éste se grabó en los New York's Plaza Sound,
sumando a Bob Jones en guitarra, con la producción de Craig Leon, quien había
estado detrás, entre otros trabajos, del debut de The Ramones. Se publicó a
través de Mercury Records y vendió cerca de 250 mil copias. Nada mal para un
debut. En cierto punto, una muestra de esa escuela de punk neoyorquino que
terminarán de plasmar en suelo inglés luego los propios Heartbreakers.
El
baterista Ranppoport falleció no mucho tiempo después de la salida del disco.
Twyford, dejó la música para dedicarse a la docencia y también es fallecido.
Elliott Kidd falleció tras un fallido trasplante en 1998. El resto sobrevive,
con diversa suerte.
Elliot
además, entró en la consideración de la mitología punk, por haber estado
presente en el departamento la misma noche en que Sid Vicious asesinó a Nancy
Spungen.
Fuente: www.dirtysheetszine.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario