domingo, 12 de junio de 2016

The Demons

Aunque sea la primera vez que les dediquemos unas líneas, The Demons no es un nombre completamente nuevo en esta recorrida por las etapas de la new wave y el punk, especialmente en la ciudad de New York. Y es que ellos han formado parte importante del surgimiento de aquella escena junto a Ramones, Dictators, Richard Hell (con quienes compartieron cartel en más de una oportunidad), pero han quedado siempre un escalón abajo. Aunque siempre remarcamos la heterogeneidad de aquel pequeño circuito, evidentemente existían reglas implícitas para encajar o no en ella. Quizás a The Demons les faltó algo de originalidad, de corte con la etapa anterior, de reformulación. Vaya uno a saber. Lo cierto es que uno los escucha y entiende que fueron parte en tiempo y espacio, pero no del todo en cuanto al espíritu. Pero en esta variedad residía la frescura del temprano punk neoyorquino. Se trataba, en el fondo, de una muestra más de power pop, ese estilo que hacía interactuar por entonces, dentro de la misma etiqueta de punk, algunas de las vertientes que en esos días todavía convivían, antes de que empiecen a surgir las diferentes ramificaciones, que se disputaban cual era el corazón de la música punk: si la originalidad y el estilo, o la agresividad e irreverencia. Probablemente la respuesta era más sencilla y radicaba en conciliar todo eso en una misma propuesta.
El núcleo que creó el grupo lo conformaban Elliot Kidd en voz, Martin John Butler en guitarra y sumaron en el bajo a otro personaje que rondaba la escena rockanrollera de la ciudad llamado Walter Lure. A la batería fue a parar Mike Rappoport. Debutaron en abril de 1975. En una de esas primera presentaciones, acudieron Johnny Thunders y Jerry Nolan, recién alejados de los New York Dolls (o en planes de). Al verlo tocar a Walter, le dijeron que les gustaba mucho su estilo, y lo invitaron a sumarse a su nuevo proyecto: The Heartbrakers. A Walter Lure lo reemplazó Robbie Twyford.
En esa conjunción entre el glam reventado de los New York Dolls y el Power Pop más barrial de los Real Kids de Boston, los Demons desplegaron un repertorio que se transformó en LP en el año 1977. Éste se grabó en los New York's Plaza Sound, sumando a Bob Jones en guitarra, con la producción de Craig Leon, quien había estado detrás, entre otros trabajos, del debut de The Ramones. Se publicó a través de Mercury Records y vendió cerca de 250 mil copias. Nada mal para un debut. En cierto punto, una muestra de esa escuela de punk neoyorquino que terminarán de plasmar en suelo inglés luego los propios Heartbreakers.
El baterista Ranppoport falleció no mucho tiempo después de la salida del disco. Twyford, dejó la música para dedicarse a la docencia y también es fallecido. Elliott Kidd falleció tras un fallido trasplante en 1998. El resto sobrevive, con diversa suerte.
Elliot además, entró en la consideración de la mitología punk, por haber estado presente en el departamento la misma noche en que Sid Vicious asesinó a Nancy Spungen.



Fuente: www.dirtysheetszine.blogspot.com

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