jueves, 30 de abril de 2015

Bunker Hill

¿En que momento el rock and roll pasó de los bailecitos de Little Richard, la seducción de Elvis, a la crudeza de ese sonido catalogado de garage rock? Claramente ese único momento y lugar no existe como tal. Pero si eligieramos a Bunker Hill como ese nexo, no estaría nada mal.
Pero tendríamos que hablar de su historia como la de un Dr. Jeckyll y Mr. Hyde. Nacido como David Walker en Washington D.C. durante 1941, este muchacho empezó a mostrar sus cualidades vocales desde el gospel. Tuvo pronto un primer grupo al que llamaron Sensational Wonders, para luego pasar a ser Mighty Clouds Of Joy. Hasta aquí el Dr. Jeckyll que cantaba canciones sobre Dios los domingos en la Iglesia. Pero Mr. Hyde despuntaba el vicio, mientras tanto, siendo sparring del boxeador Archie Moore.
Pero eso no era todo. La cosa toma otro color cuando Walker conoce al productor Vernon Wray, quien lo contacta con su hermano, el guitarrista Link Wray, para grabar algunos covers de Little Richard, lo cual parecía paradójico ya que, mientras el referente de los primeros días del rock se acercaba cada vez más a la religión, este cantante de gospel paraecía estar más cerca de que el demonio poseyera su alma.
En un estudio de Maryland, grabaron cinco de las más rabiosas piezas de rock and roll: "Red Ridin' Hood And The Wolf", "Nobody Knows", "You Can't Make Me Doubt My Baby", "The Girl Can't Dance" y "Hide And Go Seek". 
Lo conseguido gustó tanto a Vernon que tenía todo cocinado para firmar con el sello Mala. Pero Walker reculó, temiendo ser reprendido en su comunidad religiosa ante el tenor de sus nuevas canciones. No quería que su nombre quede asociado a ellas. Entonces el productor le cambia el nombre por el de Bunker Hill. De ese modo, Mala publicó el single "Hide And Go Seek". Fue muy bien recibido y la compañía lanza a fines de 1962 un segundo single que no corrió la misma suerte y que hizo que Mala no siga incentivando su carrera, por lo que Bunker Hill retomó su viejo grupo Mighty Clouds Of Joy.
Pero como los sellos suelen hacer lo que les place, más allá de lxs artistas, en el 63 sacan a  la calle el resto de las grabaciones entre las que estaba "The Girl Can't Dance", una de las canciones más rabiosas de su tiempo y que por la mala difusión, se perdió durante décadas del conocimiento general. 
El propio Bunker Hill se perdió en la nebulosa, al punto de suponerse que falleció a comienzos de los años 80. Seguramente contnuó cantando en la iglesia, luego de aquel coqueteo con el demonio.

.

Fuente: http://ontherecordshow.blogspot.com.ar/2013/02/bunker-hill-girl-cant-dance.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario