Les Blousons Noirs (Francia)

Desde mediados de los 50, proliferan en los suburbios de las grandes ciudades estadounidenses ciertas  tribus juveniles -y masculinas, con poco espacio para las mujeres-, que adoptan el rock and roll, el rockabilly y el country -entre algunos otros estilos- como la banda sonora de sus andanzas. Aunque de raíz afroamericana, la elección del rock implicaba  también un modo de diferencia social respecto de otros ritmos del mismo origen como el blues, el bluegrass, el rythm and blues. Estas células urbanas integradas tanto por trabajadores locales como por inmigrantes italianos o hispanoparlantes,  adoptan también una estética propia, que los distingue a simple vista: jeans arremangados, camperas de cuero, camisas a cuadros, y en especial su cabello, el cual modelaban con grandes cantidades de grasa. Por tal motivo eran llamados de manera despectiva "greasers" (grasosos), término que fue adoptado luego por esta tribu para utodenominarse. Un camino parecido al que la palabra"punk" seguiría años después. Junto a la música y la apariencia, la tercer pata que distingue a los "greasers" estadounidenses es su pasión por automóviles y motocicletas, lo cual para muchxs puede ser también origen para su apodo -en relación a la grasa de los motres-.

Mucho cooperaron en la difusión de estas expresiones films de la industria de Hollywood como  "The Wild One" (1953) y "Rebel Without a Cause" (1955), que catapultan las figuras de Marlon Brando y James Dean, respectivamente.

Así, empezamos a encontrar en diferentes partes del mundo subculturas similares: Los teddy boys y los rockers en Inglaterra, los nadsack en Irlanda, , los raggare en Suecia, los halbstarks en Alemania, Austria y Suiza, los nozem en Holanda, los bodgies en Australia, los ducktails en Sudáfrica y los blouson noirs en Francia.
Precisamente así, Les Blouson Noirs, se llamó un grupo oriundo de Bourdeaux formado a fines de la década del 50 y que entre 1961 y 1962 (Spécial Rock  y Spécial Twist), casi como una broma adolescente, se metió a grabar por su propia cuenta un par de Eps que reflejan como pocas veces se escuchó antes, una andanada de rabia amateur y poco sofisticada, que era el modo en el cual ellos entendían el espíritu más salvaje del primitivo rock and roll.
Sin dudas que no son buenos. Pero si rastreamos la libertad creativa del punk, estos muchachos franceses son una clara referencia, perdida en el tiempo.